Søt

Historia 1 Capitulo 3

Los días con Gisli se han vuelto más confusos, somos como una pareja, algunos días se queda en mi casa y otros yo en la suya de manera que no nos separamos, incluso voy con el en cada ensayo, cuando lo veo bailar un sentimiento de tranquilidad me llena

Pero toda esta dinámica hace que crezca una duda en mi cabeza ¿Que somos? Nunca emos formalizado la relación y creo que ambos tenemos miedo de que hacerlo lo arruine todo

Por otro lado quiero tener la libertad de llamarlo "mío" quiero poder pensar en el como una pareja pero también tengo miedo de estar pidiendo demasiado, mi amigo me miro:

- ¿Que pasa Einar? Estás de mal humor

Giro hacia Karl quien bebe de su taza de café tranquilamente:

- Nada importante...

El me mira, se que es casi imposible ocultar algo a el, después de todo crecimos juntos, sin embargo no se bien que decir:

- Estás seguro?

Vuelvo a mirarlo algo dudoso, entonces suspiro pesadamente:

- No se que somos...

Karl sonríe y ahora me siento algo avergonzado:

- ¿A qué te refieres con no saber que son?

Me pierdo un poco en mi mismo mientras acomodo mis palabras:

- Estamos juntos todos el tiempo, nos tomamos de las manos y lo hemos hecho pero... No sé si somos ya una pareja

Karl parece procesar mis palabras y vuelve a hablar después de dar un sorbo más a su Capuchino:

- Hablas de Gisli

Me siento sorprendido ¿Fuimos tan obvios? Pero el no parece asqueado, me siento más confiado:

- En realidad si...

El piensa un tiempo, si algo se es que Karl es muy bueno aconsejando creando una contradicción a su estilo de vida, muchos podrías pensar que no es alguien en quien se pueda confiar sin embargo es el tipo de amigos que está contigo en las buenas y en las malas incluso si las malas predominan:

- Primero es importante que pienses como lo vez tu a el...

Sus palabras me dejaron algo aturdido:

- ¿Cómo lo veo a el?

El gira un poco su cuchara dentro del café:

- Si, por ejemplo... ¿Que te gusta de él?

Por un momento me quedo callado, pensé que debía estar más confiado:

- Me gusta verlo bailar, sus movimientos tan sueltos, elegantes y libres me dan una sensación de tranquilidad, en realidad es muy agradable y no me puedo aburrir de eso, es increíble verlo controlar cada una de sus expresiones manteniendo un equilibrio perfecto sobre el escenario o en cualquier otro lugar en el que baila

No puedo evitar sonreír, recuerdos de la primera vez que lo ví bailar llegan a mi mente y la emoción de aque entonces se reflejan el presente, pero cuando miro a Karl el está algo serio:

- Einar... ¿Realmente te gusta el? O solo te gusta como baila

Me quedé aturdido:

- Eh?

El parece ver mi mirada de confusión con preocupación:

- Si Gisli un día no pudiera bailar más... ¿Lo seguirías amando?

Mi mente se quedó en blanco y mi cuerpo frío, ¿Que hago? Debería decir que si, que lo amaría incluso si dejara de bailar pero...

- Yo...