𝑃𝑎𝑑𝑟𝑒𝑠 𝑃𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑖𝑧𝑜𝑠 - 𝐴.𝐺. {𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏}

🍃Capitulo 25 (Shawn Mendes)🍃

Su imagen reflejada en el espejo, lo mostraba en un traje negro y camisa blanca. No era el.

Mentalmente se preparaba para ir a la empresa, era momento de hacer algo con su vida. En menos de 40 minutos debía encontrarse con Aidan.

Había sido realmente fácil acostumbrarse a su rutina, componiendo y produciendo música. Aunque para su padre no era un trabajo real.

Lo único que alimentaba su ansiedad era que trabajaría con Aidan, aunque anhelaba hacer otra cosa debía conformarse con eso por ahora.

Al ver la corbata mal hecha, se rindió a pesar que lo había intentado varias veces seguía viéndose mal, salió de su habitación así, tal vez le pida ayuda a T/n.

Tomo un portafolio, en realidad estaba vacío pero debía verse profesional.

Paso brevemente a la cocina buscando su desayuno. No tenía nada mas que avena, tendría que ir a comprar, se encogió de hombros.

Si quizá también desayunaría con T/n y Aidan.

Salió de su casa y desde la entrada vio pasar al camión de helados y su infaltable música que lo identificaba.

Miro su reloj las 10 de la mañana. Nunca es demasiado temprano para un helado.

- Quiero uno — Dijo mientras bajaba las escaleras cuando lo vio alejarse, apresuró el paso para darle alcance, pero el camión parece que aceleró —

Shawn no se iba a dar por vencido, tomo una honda bocanada de aire y se echó a correr.

Tenía 25 años y ahí estaba detrás de un helado, pero no se podía quedar con el antojo, aunque muy en el fondo también era una excusa para no ir a la oficina.

Cuando menos se dio cuenta ya estaba lejos de casa, al menos dos cuadras había corrido. Hasta que lo vio detenerse, se deshizo de su saco al sentirse acalorado, lo puso sobre su hombro y se encamino. Al parecer tenía un desperfecto el camión.

- Un helado de vainilla — Pidió aunque casi sin aire pero sin perder el estilo —

- ¿Me podría esperar? Creo que tengo fallas con el congelador. Creo que se derritiera mi mercancía — La mujer muy amable le dijo. —

- Si que es un problema.

- Estoy pensando en regalarlo pero no hay muchos clientes — Shawn miro a todos lados y efectivamente los niños probablemente estarían en el colegio. Sin embargo pensó en ayudar —

- Conozco algunas zonas. Dónde tal vez no tenga que regalar su helado.

- Gracias — Respondió feliz, muy pocas personas ayudarían. Shawn se había ganado una amiga y helado gratis. —

(...)

Eran las 2 de la tarde y Aidan estaba en su oficina, se quedó esperando la llegada de Shawn por lo que cancelo algunas citas.

No pensaba darle una oportunidad porque en el fondo sabía que Shawn no deseaba estar en una oficina haciendo algo que no le gusta. De hecho tampoco su plan de vida era manejar la empresa sin embargo lo hizo y ahora estaba acostumbrado.

Aidan se llevó la mano al cuello, sintiéndose agotado, cuando vio entrar a Shawn.

- Lose, lose es tarde pero tuve un pequeño inconveniente — Aidan lo miro y la corbata ahora la tenía en la cabeza y la camisa blanca la tenía abierta de los primeros botones —

- ¿Inconveniente? — Shawn sonrió y le enseño un bote de helado. —

- Larga historia, ayude a vender helados y obtuve esto — Entre tantas posibilidades jamás se le ocurrió algo así —

- Así que helados — Repitió —

- Así es y ahora no me puedo sacar de la mente la dichosa canción. Turu Turu turururu — Aidan reprimió una sonrisa, probablemente Shawn no era hecho para estar en una oficina. —

- ¿Puedo? — Shawn saco de su bolsillo dos cucharas, sabia que lo iba compartir. Juntos comieron el helado olvidando sus preocupaciones —

Para Shawn era mejor hacer algo que realmente le gustará, la vida es demasiado corta para tener el trabajo equivocado.

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🍃Aquí les traigo el capítulo del día de hoy, espero les guste mucho el capítulo y le den mucho apoyo, disculpen si hay alguna falta de ortografía, comenten mucho por favor me encanta leer cada uno de sus comentarios, y nada cuídense mucho y sin más hasta el próximo capitulo🍃