¡Postres! ✤•minbin•✤

O

Seo Changbin, estudiante perteneciente al tercero medio con 17 años, se encargaba de dejar bolsitas con un postre que había preparado la noche pasada para todo su salón, así ganándose varios halagos por lo delicioso que era su postre y lo amable que era con todos.

Era adorado y querido, siendo un chico dulce y, capaz de alegrar a todos. Todos eran sus amigos y lo animaban.

Todos, a excepción de uno.

Minho nunca le hablaba y cada vez que se encargaba de acercarse para ofrecerle un postre se alejaba, o mayormente era detenido por sus compañeros, diciéndole que no se le acercara al "callado del salón" porque de seguro empezaba un tiroteo. Estas cosas que decían no le agradaban para nada y estaba decidido a hacer feliz de una vez por todas a Minho, quería mínimo verle una sonrisa.

—¡Hey binnie!—Uno de sus amigos, Hwang Hyunjin, lo saludó con un abrazo mientras comía su postre más reciente—Te quedó riquísimos tus bizcochos de chocolate, ¿Cómo te quedan así de deliciosos? Pasa receta.—

—No puedo pasarte la receta, bobo—Comentó divertido mientras se volvía a rodear de varios compañeros que lo felicitaban y halagaban, siendo esto observado por un chico que estaba solo en el fondo de la sala.—

Lee Minho era un estudiante de 18 años, que a la vista de muchos era guapo pero daba miedo por la seriedad que siempre había en su rostro. Toda la vida que a estado en ese colegio a sido así, sin tener amigos y siempre se encontraba concentrado en sus cosas en vez de divertirse o convivir con sus compañeros. A pesar de detestar a la mayoría de sus compañeros tenía un pequeño crush (bueno, no tan pequeño) por Changbin y simplemente no podía acercarse por la multitud de gente que siempre se reúne a su alrededor, ya que era demasiado tímido para hacer algo.
Nadie se le acercaba y estaba feliz con eso, no le gustaba que le hablaran y cada vez que Changbin trataba de hablarle escapaba, decidiendo rechazar su tacto por vergüenza.

Estaba en paz, viendo como de nuevo felicitaban a Changbin por lo bueno que era haciendo postres y por lo lindo que era. Tal vez estaba celoso por la atención que tenía y porque quería que ese tierno chico le insistiera un poco más por hablarle o darle un postre. Lo iba a seguir mirando por un largo rato, hasta que Changbin le devolvió la mirada y le sonrió, haciendo que su corazón empiece a latir con fuerza y bajara la cabeza por vergüenza.

—Mierda—Maldijo por lo bajo, viendo como se le acercaba y le sonreía.—

Estaba cerca de su puesto y lo observaba, no sabía que hacer, no sabía si sonreírle y entablar una conversación o escapar, tenía esas dos opciones.

Es obvia la opción que eligió.

Se levantó con rapidez y huyó como el cobarde que era, dejando al pobre menor con las palabras en la boca.
Se sintió demasiado mal y muy tonto por lo que hizo, pudo hablar con su crush como un ser civilizado pero decidió escapar e ignorarlo.

Changbin por mientras se estaba frustrando por ser ignorado, pues a nadie le gusta que lo ignoren de esa forma, y menos a él que siempre fue un chico que recibió atenció de todo el mundo.

—Es inútil Bin—Kim Seungmin, uno de sus otros amigos, le comentó con gracia mientras se cruzaba de brazos—Él apenas responde de mala gana, tienes suerte si algún día te mira.—

—Me estaba mirando, te lo juro—volteó la mirada hacia su amigo, con una expresión molesta.—

—Pues que suerte, capaz quería un postre y como no era sólo para él, no estaba contento—Su tono humorístico seguía presente—Tal vez deberías de prepararle un postre especial y así te hablará—Esta vez usó un tono sarcástico, el cual Changbin no pudo notar, gracias a que cambió su rostro molesto a uno feliz.—

—¡Eso es Seung, le daré un postre especialmente para él y al fin podré ser su amigo, eres el mejor!—Abrazó con euforia al más alto y se fue corriendo de la sala.—

_Odio que no sepan identificar mi sarcasmo.—

Buenas, volví con una linda historia minbin, u know, viva el minbin SIUUUUUUUU.

En fin, nos vemos pronto mi gente 😋