La obsesión de Manobal © | JENLISA G!P

CAPITULO 2

JENNIE POV'S

—¿Estás lista?

Dos semanas; dos semanas fue el tiempo que mi tía estuvo en casa de mamá. Dos semanas en las que supuestamente, me despedí de mis amigos.

¿Estaba lista? Sí, ¿Nerviosa? También. Pero no tanto como para estar estresada, no era la gran cosa, yo acepté irme a otro lado del país con mi tía, y no creo que mi vida vaya a ser muy diferente a como es ahora. Aunque pase de vivir en Corea , a Tailandia ; un cambio un poco drástico.

—Lo estoy— respondo luego de dar un largo suspiro.

Mi tía se adelanta con algunas maletas y yo le doy un último abrazo a mi madre.

—Te voy a extrañar mucho pequeña malcriada. Espero te comportes y no le hagas pasar a tu tía los mismos corajes que me haces pasar a mí ¿Entendido?

—Mamá... No seas exagerada, sabes que no haré tal cosa, además yo también te voy a extrañar muchísimo, aunque no haré de menos tus gritos a las siete de la mañana; apurándome para que me levante diciendo que son las diez.

Me regaña con solo una mirada, y estoy llegando a la conclusión de que le sacaré canas verdes a mi madre en cualquier momento.

—Te amo mami, prometo estarte visitando los días acordados.

—Sé que lo harás cariño— deja un beso en mi frente, para luego darme unas palmadas en la espalda— Es hora de que alcances a tu tía, ve con ella.

Agarrando mis maletas me alejo, y la miro por una última vez en este día mientras agito mi mano en su dirección.

⊱•⊰

Bangkook es un lugar precioso, desde que estuvimos recorriendo las calles dispuestos a llegar a la casa de IU, no he dejado de boquear cada vez que veo algo que me llama la atención.

He estado en China, Japón, Turquía , y en otros sitios fuera de Corea. Pero nunca antes en Tailandia.

Mis nervios florecen cuando el auto se va deteniendo frente a un portón de hierro a la espera de que este se abra. Observo cada detalle de la gran casa, en verdad es grande, demasiado.

¿Cuántas personas vivirán ahí? Podría jurar que como mínimo tiene seis habitaciones.

Papá tiene dinero, no obstante el esposo de IU, tiene como el doble de lo que papá tiene, sumándole el poder.

—Espero que te guste el la casa— menciona mi tía, y me volteo a mirarla incrédula.

—¿Cómo no podría gustarme? Esta casa es enorme, ¿Cuántas personas viven aquí?