En el aire de la noche, se podía respirar un ambiente de total incertidumbre, debido, en gran parte, a lo sucedido poco tiempo antes. Hasta ese momento la gente que viajó desde la comunidad de Redpeak solo tenía algunas horas de haber llegado al nuevo refugio tras la montaña. Soca y los demás responsables del clan estaban reunidos en uno de los pequeños edificios rústicos construidos en la parte central de lo que ahora parecía ser su nuevo hogar... Edén.Edén había sido construido en el interior de una pequeña cordillera montañosa. Un lugar verdaderamente hermoso; alrededor se podía ver la nieve sobre las cúspides de las montañas, y una vasta vegetación, la cual, aún no había sido marcada por la mano del hombre.
Un paraje hermoso que solo podía existir en la imaginación de muchos; un lago formaba parte de este majestuoso santuario y por las mañanas, la luz del sol bañaba las cumbres pintandolas de un rojo vivo maravilloso. Era el lugar perfecto para comenzar una nueva vida.
Llegar a Edén no era para nada fácil; llegar a ese lugar inigualable era toda una travesía. El simple hecho de estar en medio de una zona montañosa, donde, si no conocías el camino, que era por donde todos los habitantes de la comunidad habían entrado, sería casi imposible llegar a pie. La única manera de llegar era por aire, y claro está, atravesando la montaña a pie; cosa nada fácil debido a que ese camino estaba lleno de trampas y armas para atacar al que osara atreverse a entrar sin autorización. Los lideres de la comunidad habían pensado en todo, o por lo menos así lo había creído.
Soca y los líderes de otras comunidades habían estado trabajando en la construcción de Edén durante más de 14 años. Aún Soca no conocía a la madre de Pat cuando él, ya había sido elegido para la construcción de este santuario junto con otras 400 personas, que venían de distintas partes del país. El propósito de este santuario era, congregar al mayor número de personas posible, para que pudiesen evitar los delirios del Día de la Reforma, así lo llamaban los poderosos, aunque ellos le llamaban "La Mutación", al día en que todo cambio para la humanidad.
Aquella madrugada del 2 de julio del 2032, las ciudades más importantes de todo el mundo, fueron azotadas por una peste sin precedentes, originada por el mismo ser humano. Soca y los demás afirman, que los responsables por este atroz e inhumano acto, era una secta formada por una elite social en el mundo conocidos como "Los Oblux".El solo hecho de recordar tan dramática noche, hacía erizar la piel de Pat. Por momentos, aún mientras dormía, claramente podía escuchar ese lamento descomunal y desgarrador, que subía de la ciudad, una y otra vez, ¿Algún ataque perpetrado por algún grupo terrorista? ¡Claro que no!, no era tampoco un accidente radioactivo a gran escala, o el comienzo de una feroz guerra mundial. Lo sucedido, iba más allá del pensamiento humano; aún más allá del pensamiento de las más grandes mentes que hayan existido. Era del conocimiento mundial que, los recursos del planeta tierra, ya no podían sustentar a la humanidad. El hambre y la guerra, habían tomado las primeras planas de los noticieros más importantes en el mundo, y eran los temas principales en cada hogar alrededor del mundo. El hombre había consumido, casi en su totalidad, la vida de este planeta, y era irreversible el daño que le habían hecho. Sin embargo, como siempre, el poder del más fuerte predominó, y la mayoría de la humanidad pago las consecuencias.
Los poderosos del mundo, guiados por la maldad de Los Oblux, idearon este plan para exterminar a la humanidad, como si fuera una plaga de la cual necesitaban y pudiesen deshacerse. Parte de los sobrevivientes a esta desventura, fueron puestos en pequeños suburbios, alejados de las nuevas Superium, o las mega polis para los poderosos; ciudades abastecidas de recursos suficientes para poder existir durante décadas y encerradas en domos con la última tecnología en ataque y defensa para evitar que personas "non gratas" pudieran acceder a tan valiosos recursos; los sobrevivientes fueron confinados al peor de los destinos; el vivir recluido entre la hambruna, peste y la calamidad, no era el mayor de los problemas de aquellos que La comunidad llamaba, "El Remanente".
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Mundos Paralelos: La guerra de los 40 días
Science FictionPat es un joven que ha pasado por mucho; desde el fin del mundo conocido, hasta la pérdida de seres amados. El mundo civilizado ya caído, no queda más que el recuerdo de lo que una vez fue y la esperanza de lo que resta de la humanidad reside en un...