OO.

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Los humanos son tan... primitivos.

El sonido de los dos metales chocando entre sí que se encuentran en su cuello como un animal, es lo único que se podría escuchar en todo ese pasillo. El moreno sigue los pasos del rubio sin ninguna expresión en su rostro, después de unos segundos, varios vampiros notaron la presencia de ese ser inferior.

―¿Eh? Es un humano, ese uniforme... deberá ser un banquero. ― En ese momento el par de jóvenes que estaban siendo el centro de atención de todos ahí, caminan enfrente de ellos sin dirigirle ninguna mirada a nadie, el humano encadenado del cuello al igual que sus muñecas, que estas contaban con una cadena larga que era sostenida por Jeon guiándolo hacia su lugar secreto.

― ¿No lo sabías? El amo ha estado trayéndolo aquí muy recientemente. ― La mujer eleva la comisura de sus labios en una sonrisa.

― Ya veo... ¿Finalmente ha preferido empezar a beber de un solo humano? ― Suelta una risa, contagiando al otro vampiro que se encontraba a su lado.

Y así, deben de enseñarles la diferencia a los superiores de lo que es, el vampiro.

El rubio muestra una sonrisa que no puede evitar esconder cuando nota que ya llegaron a su destino. Con su mano libre, abre la gran puerta cerrándola con llave cuando su acompañante cruzo esta.

Esa

Se encienden las luces mostrando varios juguetes, correas, incluso una barra espaciadora dándose una idea perfecta para que utilizaban esa habitación.

Rápidamente, Jeon se desviste quedando solamente con un corset color negro, dejando a relucir su excelente cuerpo trabajado, su tersa y lisa piel pálida, sus muslos gruesos junto con su six pack que no lograba apreciar el otro ante esa tela que afirmaba más su pequeña y perfecta cintura. Sus brazos se encontraban atrás de su espalda con unas esposas, además de encontrarse hincado ante el moreno.

― Ahora...― La grave voz susurrada de Vante logra varios cosquilleos en el estómago del oji verde, con la misma cadena y collar que hace no más de dos minutos lo "sometían" al moreno, este le da un pequeño jalón a la cadena para recordarle a Jeon quien realmente manda en esa relación. ― ¿Cómo quieres pagar por... humillar a tu amo en este momento? ― Sonríe un poco, logrando que al vampiro se le pintaran sus mejillas en un color rojizo. ― ¿Jungkook? ― Con su mano derecha, toma entre sus dedos la barbilla de Jeon apasionando si es posible aún más al menor.

Es la regla de la sociedad.

― A-Amo... por favor castígame ― Al terminar la frase un pequeño gemido sale de sus labios, sus grandes ojos verdosos mostraban un brillo más fuerte de lo usual. Dios, Vante disfrutaba mucho eso.






[PRÓXIMAMENTE]

Blood Bank ও TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora