¿Quién apreciaría la vida si no existiera la muerte? ¿Quién apreciaría la salud si no hubiera enfermedad? ¿Acaso a alguien le importaría el bien si no existiera el mal? Obviamente no, y es que he llegado a la conclusión de que por más absurdo que parezca lo "malo" y lo " bueno", son necesarios, los problemas y desenlaces son los que hacen interesante a la vida.
Estoy perdida en mis pensamientos mientras camino por la vereda de concreto, las calles están llenas, la gente que parece estar en estado zombie: caminan sin sonreír, sin saludar . Ninguna muestra de afecto o emoción, quizás lo más cercano a una expresión facial humana sean los ceños fruncidos, aparte de eso ellos sólo caminan. Tan pintoresca es la vida cuando ves a personas así!
El cielo para completar el maravilloso y adorable paisaje!. Estaba hecho una porqueria, las nubes no parecían nubes, sino grandes cantidades de alguna clase de humo negro y espeso que se negaban a despejar el cielo y mantenía prisionero al sol.
Ya era miércoles, habían pasado dos semanas desde mi última "experiencia casi esquizofrénica" y yo seguía igual.. era obvio que solo estaba siendo paranoica, al cabo de un tiempo luego de andar buscando alguna clase de respuesta a lo que creí haber visto, yo seguía igual.
Y con buscar una respuesta, me refiero a ir a la biblioteca a cada rato leyendo libros sobre actividades paranormales o reportes de supuestas apariciones, que me parecían más cuentos de gente loca y excéntrica que algo real o siquiera cuerdo por ejemplo: La mejor forma de identificar a un hombre lobo derramandoleTambién intente leer libros de magia y esas cosas, había leído miles de libros con títulos como: "EL ARTE DE LA ILUSIÓN" en busca de alguna clase de truco que te haga tener un tétrico fuego azul en las manos pero lo único que he encontrado es como sacar un conejo del maldito sombrero...
Lo que en este tiempo he logrado es enredar en mi ya confusa mente un montón de posibilidades y ninguna factible, lo mejor sería o por lo menos lo que yo consideraba mejor.. era ir a un psicólogo, psiquiatra o lo que sea. Pero no haría eso hasta estar segura de que las "alucinaciones" eran constantes o ya no aparecerían.
Gire hacia la izquierda , acelerando el paso pues no quería perder tiempo, eran probablemente las 3:03 PM y Joe me había pedido que vaya a comprarle un paquete de cigarros, pues increíblemente ya se había fumado toda una caja de 15 unidades en el transcurrir de la mañana. Por supuesto que él tiene terminantemente prohibido fumar dentro de la cocina, pero en su hora de descanso él podía salir al callejón mugriento y fumarse la cantidad de mierda que le viniera en gana.
No son mis pulmones los que se pudren, ni mis bolsillos los que se despojan de dinero al comprar esa basura, así que yo sólo hago lo que me pide aprovechando mi descanso voy a comprarle los cigarros.
Entre a la tienda, una tienda de muy mala pinta, por cierto, el aire dentro del lugar tenia un olor entre alcohol, moho y tabaco. Sin mencionar las paredes de un color verde agua desteñido, y los pisos que supuse alguna vez fueron blancos y ahora eran amarillos. Habían seis filas de estantes en los que se podían observar o comida chatarra o bebidas alcohólicas ¡Para mi buena suerte el encargado tenia una pinta adorable también! Me acerque a la caja donde se encontraba sentado un hombre en extremo flacucho, con ojos idos y completamente rojos, no me hubiera sorprendido si este tío hubiera estado metiéndose un polvito blanco por la nariz hace menos de 3 horas, su barba estaba completamente descuidada era negra oscura dejando más evidente lo pálido de su piel, tenía unas enormes y marcadas ojeras que lo hacían parecer un mapache, el hombre debería tener unos 40, quizás menos, pero su pinta lo hacía parecer mayor.
_¿No te han enseñado acaso que mirar a las personas por un largo tiempo es de mala educación chiquilla?_ dijo el tipo mirándome despectivamente, genial ahora me había ganado el desprecio de un tipo que parecía un lunático.
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Recolectores de Almas
FantasyMe llamo April Wallick. Mi vida jamas fue perfecta pero estaba dispuesta a vivirla.. Jamás me había puesto a pensar en la muerte, la normalidad de mi infancia es cuestionable. Ahora que lo pienso muchas cosas no encajaban. Sin saber por que comencé...