Recolectores de Almas

Capítulo 1

10 de enero de 2015 (11 meses despues)

Tock Tock Tock , observe como la mujer daba golpecitos con sus largas uñas sobre la mesa de madera una y otra vez ,mientras leía el menú y pensaba en que ordenar. El mocoso que estaba junto a ella no dejaba de sacar la lengua y esparcir baba por todos lados ; yo simplemente seguía sonriendo y fingiendo estar tranquila como si no importara estar parada como idiota por 10 minutos seguidos desperdiciando mi tiempo. Tenia más mesas que atender ,muchas más, de hecho esa mañana por algún motivo, aparentemente a todo el mundo le apeteció ir a un restaurante barato a desayunar. No me quejo eso me venía muy bien . Cualquier propina por más pequeña que fuera era necesaria para mi . Mire hacia el reloj de la pared color verde olivo eran las 08:46 am moví la mirada a mi alrededor tratando de no concentrarme en los molestos y sonoros golpeteos que daba la mujer.

Hacia tiempo que no escuchaba ese sonido . Y por desgracia aún recuerdo las manos de la mujer a la que le gustaba dar golpeteos sobre la mesa mientras me miraba , aún recuerdo su olor a limón podrido y eucalipto, la sonrisa fría y dura que se plantaba en sus labios mientras me analizaba y pensaba como sacarme otro grito más ...

La mujer del menú ,comenzó a toser para llamar mi atención . Sacandome de mis pensamientos. Volví la mirada hacia ella y plante mi mejor sonrisa sobre mis labios

_ ¿Ya sabe que ordenar ?- Pregunté sacando mi bolígrafo y agenda para tomar su orden

_ Sí, unos panqueques con jugo de naranja y fresas para Tommy y Un café amargo y con huevo revueltos y tocino para mi- concluyó la mujer anote todo y comencé a caminar hacia la cocina sin poder evitar escuchar al mocoso berrinchudo gritando que quería pastel de chocolate y no panqueques.

Me mordi el labio y trate de apresurarme tenia que atender muchas más mesas si quería tener una buena propina.

Llegue hasta la barra y deje la orden sobre el mostrador

_Hey Joe una orden de paquequés, jugo café y huevos por aqui- dije

elevando solo un poco la voz para que el viejo Joe pueda escucharme ,el se volvió hacia mi me dio una cálida sonrisa típica de un abuelo amoroso, el hombre no era tan viejo debía tener unos 49 quizás pero para mi erá como un dulce viejecito . Esa era la imagen que te viene a la mente cuando ves su redonda panza y su cabello canoso sin mencionar esos redondos ojos verdes y amistosos llenos de paciencia .

Me aleje de la barra y me encamine hacia otra mesa , sonreí a ver a Thomas un cliente habitual del 'Charlotte' el restaurante donde trabajo .

Thomas venia cada mañana todos los días del año ; me pare justo frente a el y dije la frase que tenia que decir al tomar una orden

_ Buenos días señor ¿ Puedo tomar su orden?- Sonreí un poco más al ver como arrugada la frente Thomas era estudiante de derecho iba en el quinto año de la carrera ,según me había contado, debía tener unos 26 años . Solía quedarme a hablar con el sobre leyes y cualquier cosa que diera en la universidad , el me hablaba aveces durante horas y yo escuchaba atentamente. Aquello era lo más similar que nunca tuve a estar en clase y escuchar al profesor dar una leccion. Era un buen hombre daba. Buenas propinas

_Un gusto verte de nuevo April , pero dime Thomas porfavor, sabes que odio que mis amigos me digan señor ...me hace sentir más viejo y soso de lo que realmente soy- El negaba con la cabeza mientras lo decía lo que lo hacía verse más viejo. Asenti con la cabeza y prepare el bolígrafo

_ Bien voy a querer unas donas y café con leche _ Anote la orden y fui hasta la barra de nuevo

Pero esta vez cuando volteé y me apoye de espaldas contra la barra mirando hacia las mesas esperando que alguna de las órdenes este lista para llevar . Me quedé observando hacia la amplia ventana translúcida de vidrio del restaurante, Sentí un escalofrío recorrerme todo el cuerpo, cuando vi a un chico parado fuera de la ventana observando fijamente a un señor mayor que estaba sentando justo frente a la ventana, el anciano de cabello canoso no parecía darse cuenta de que alguien lo observaba mientras comia un trozo de pastel. En cierto modo me sentí aliviada de que aquel tipo no me mirará a mi, la forma en la que miraba al hombre me ponía los nervios a flor de piel. El tipo de la ventana parecia muy intimidante, llevaba puesto: una chaqueta de cuero negra y jeans del mismo color su piel era pálida y tenia el cabello de un negro azabache ,pero no podía distinguir bien sus rasgos desde donde estaba.

El corazón casi se me desborda cuando vi como de como el tipo de la ventana levantaba la mano y una especie de fuego azul se desprendía de sus palmas , mire a mi alrededor alarmada en busca de alguien más que estuviera viendo lo que yo , pero nadie parecía estar notando

nada

¿Acaso era la única que podía ver a aquel femeno?

Esto no me gustaba nada, me frote los ojos rápidamente para tratar de comprobar que lo que veía no era un juego de mi estúpida imaginación . Cuando los abrí y aun veía al chico y supe que no lo imaginaba, corrí rápidamente esquivando todas las mesas hasta llegar a la del anciano de pelo canoso esto no me daba buena espina

_ Señor ¿esta usted bien?- mi voz salía entrecortada mientras sentía el frío perforando me la piel, lo que era raro puesto que era un día sóleado por lo menos debía haber Unos 24°

El tipo de la ventana me miraba extrañado parecía confundido mientras lo atrabesaba con la mirada, tenia un mal presentimiento sobre el.

El hombre abrió la boca y vi como una fina capa de humo salia de sus labios, obiamente el tambien sentia el mismo frío que yo .Pensé que me iba a responder pero entonces un gritó de dolor salio de sus labios y colocó su mano sobre su corazón, alarmada me acerque a el y sostuve su silla para que no callera hacia atrás .Voltee hacia la las otras mesas todos miraban al hombre alarmados, Thomas y algunos otros vinieron corriendo hasta el hombre tratando de ayudar

_¡Jesús! esta teniendo un infarto- gritó una mujer , el anciano luchaba por algo de aire sus jadeo se hacían cada vez más fuerte

_¡Llamen una ambulancia, ahora!- Grite tan fuerte como pude mientras Thomas y otros tres hombres bajaban al anciano al suelo y lo recostaban

Miré hacia la ventana el tipo de las llamas azules ya no estaba, Sentí como mi temperatura corporal se empezaba a elebar contuve el aliento cuando me di cuenta que el anciano tampoco estaba... Ya no respiraba y estaba completamente pálido. Las cirenas de la ambulancia se escuchaban no tan lejos , vi como la mujer del golpeteo tapaba los ojos de su hijo para no ver al hombre muerto mientras trataban de hacerle una resusitación, pero yo sabia que ya era muy tarde...