Cap 3

1K 18 4
                                    

El miércoles por la tarde, recibí un whatsapp de la Doctora Lucía. Me indicaba que por motivos personales se debía ausentar de la ciudad y que tenía que retrasar mi cita al viernes siguiente.

Me dio rabia y pena ya que por un lado Paula quería charlar un rato con Lucía y además, solo tal vez, hubiera coincidido nuevamente con Patricia.

Le contesté diciendo que esperaba que todo estuviera bien y que nos veíamos la semana siguiente.

Seguidamente recibí una llamada suya.

- Lucia: Hola Paula, soy Lucia, antes de nada, perdona por cancelarte la cita, pero tengo que ausentarme, nada serio. Ya te contaré, pero quedamos a la misma hora el próximo viernes.

- Paula: Si, claro. No hay problema.

- Lucia: Oye, perdona pero el pasado viernes, mi cuñada me pregunto varias veces por ti en el transcurso de la cena pero le dije que por mi código deontológico no podía contestarlas.

- Paula: tu cuñada, Patricia? y puede saber que te preguntaba.

- Lucia: ya te puedes imaginar... que parecías una chica muy maja. ¿de donde eras? ¿si llevabas muchas sesiones conmigo?, ¿que me pasa pasaba? ¿si estabas casada o tenia pareja?...

Le dije que no te pasaba nada, simplemente visitas rutinarias pero no podía responder a esas preguntas y le comenté que si queria, podía preguntarte si te apetecería quedar a tomar un café o cenar con ella algún día.

Hoy hemos comido juntas y nuevamente ha sacado el tema, y... ya que este fin de semana tenemos que ausentarnos y se quedará sola, tal vez era un buen momento.

- Paula: pero... no sé. Me encantaría, pero.... Sabe que soy Pablo? debe ir Pablo ó Paula?.

- Lucia: Mira Paula, yo no le he dicho nada sobre ti, y entiendo que Patricia solo conoce a Paula. Si te parece te doy su número, y le paso el tuyo a Patricia para que charléis y si os apetece, quedáis.

- Paula: si, vale, perfecto, estupendo...

- Lucia: ok, perfecto. Lo dicho, disculpa el cambio de la cita y nos vemos el viernes próximo. Un beso.

- Paula: un beso para ti también. Adiós.

Al de pocos segundos recibí un whatsapp de Lucia con el contacto de su cuñada. En su foto de perfil aparecía vestida fiesta, con un vestido de rojo ceñido, estaba realmente atractiva.

Ya en casa y después de trabajar, me vestí de mujer y me puse manos a la obra con la tediosa tarea de preparar cena, poner una lavadora y planchar ropa tanto de Pablo para el trabajo, y varios vestidos de Paula. Revise el whatsapp varias veces, pero de momento sin noticias de Patricia. Justo después de cenar, me decidía a llamarle.

Respire profundamente y mis pulsaciones subían según el móvil daba tono…

- Patricia: Hola, eres Paula verdad?

- Paula: Hola Patricia, si soy yo. Veo que Lucia te había pasado ya mi contacto.

- Patricia: Si, me lo pasó esta mañana, te iba llamar justo ahora, pero he estado liada por temas de trabajo hasta hace poquito. Oye, me encantó conocerte la semana pasada.

- Paula: A mi también. Me comentó Lucia que se iban fuera, y se me ha ocurrido, que tal vez te apetezca quedar para cenar algo y charlar un rato.

- Patricia: la verdad es que me encantaría. ¿El viernes por la tarde-noche te parece bien?

- Paula: Si, perfecto. Si te parece concretamos por whatsapp hora y sitio.

- Patricia: Estupendo, pues vamos concretando, yo creo que para la 19:00 estaré disponible, pero lo dicho, concretamos por whatsapp.

Paula toma el control de mi vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora