Mi Jefa (Pausada)

#14

P.O.V Daniela

— Daniela, Daniela amor — sentí la mano de mi papá en mis hombros y rápidamente lo miré— ¿Está todo bien? — volví a mirar a Joshua mientras comía con sus hijos

— Si, si... — lo escuché reír

— Te preocupa mucho — lo miré

— Estoy loca ¿verdad? Apenas lo conozco papá — me alejé al interior de la cocina — sé que también ha de sentirse incómodo con todo pero siento que será peor si solo lo dejo y aunque quisiera ya no podría.

— Pues solo continua así, tarde o temprano sabrán porque la vida los ha querido unir — solo puede suspirar y sacudir mi cabeza para dejar de pensar tanto, lo único que sé es que lo voy a ayudar en todo lo que pueda, no solo a él sino también a sus pequeños.

— Daniela — la voz de Lilibeth interrumpió mis pensamientos — gracias — fuí sorprendida por un abrazo de su parte — eres nuestra hada madrina — sonreí al escucharla otra vez llamándome así — papá estará muy feliz porque nos estás ayudando y ya no llorará más — miré a mi padre al escucharla decir aquello y él solo sonrió

— Te dije que todos nacemos para estar con alguien, creo que ya llegó tu turno — se acercó a mí besando mi frente y salió de allí dejandome con la pequeña mientras mi corazón solo podía latir rápido por todo lo que estaba sintiendo, solo podía pedirle a Dios que me ayudara a entender todo esto y que él  pudiera dejarse ayudar, es todo lo que quiero hacer.

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El camino al trabajo iba en silencio, habíamos dejado a los peques en la guardería y después de ello no se ha vuelto a hablar en el coche, él solo mira por la ventana y yo voy lo más lento que puedo porque realmente deseaba que se abriera conmigo

— Ya está verde — lo miré confundida y él me señaló al frente para que viera que el semáforo ya había cambiado.

— Ah, cierto — avancé rápidamente — disculpa y gracias, estoy un poco distraída

— No es nada — volvió a mirar por la ventana, había evitado mis ojos toda la mañana y vamos, no quería que estuvieras así, no él y no sé realmente el porqué.

Entré al estacionamiento y me detuve en mi lugar correspondiente, él estaba a punto de bajarse cuando lo detuve.

— Si hay algo que quieres decir, solo dilo — negó sin mirarme — sé que no estás cómodo, pero realmente yo solo quiero ayudarlos

— No estoy acostumbrado a recibir esos tipos de ayuda — su voz salió apagada — y no me parece justo para usted

— A mi si, además es solo un favor... — me interrumpió

— Estoy viviendo en su casa — sus ojos empezaron a brillar, en cualquier momento iba a empezar a llorar— y apenas la conozco, es mi jefa

— Yo los lleve allí — me encogí de hombros — y si ese es lo que les incomoda puedo llevarlos a un lugar y pagarle... — el negó interrumpiendome otra vez

— No quiero que usted gaste su dinero en nosotros — su voz tembló y yo tuve que apartar los ojos de él para no quebrarme "con que ese es el problema"

— Pues lastimosamente es mi dinero y yo hago con él lo que quiera, y si decidí que es en ustedes, lo haré — sonó muy egoísta pero no los iba a dejar solos y más cuando lo necesitan — le hice una promesa a Lilibeth y voy a cumplirla y me disculpas porque sé que solo soy una extraña, pero lo que prometo lo cumplo Joshua. Te espero arriba — bajé del coche tomando mi bolso y reprimiendo las ganas de gritar que tenía por dentro