¡¿Como que estamos en el pasado?! [TobiNaru]

Tengo miedo..! [9]

Fuera de su espacio mental

Al momento la Uzumaki abrió los ojos mirando atentamente a Tobirama el cual estaba apoyado en la pared adelante de ella con los brazos cruzados y rostro estoico

Naruko: Hola Tobirama- mencionó con una pequeña sonrisa

Tobirama: Hola Naruko, ¿ya estas mejor? - pregunto sentándose al pie de la camilla

Naruko: mejor, aún que cansada - dijo tranquila, cuando detrás de una enfermera iba entrando Hashirama

Enfermera: la revisare y podrá marcharse - dijo rápidamente revisando a la pelirroja - eso es todo, podrás salir dentro de poco - dijo con una sonrisa suave marchándose

Hashirama: Bueno, ¿nos contarás lo que sucedió? - pregunto un tanto serio viendo a la única chica de la habitación

Naruko: Lo hare, pero primero quiero hablaron con Mito Uzumaki- contesto seria, pero con el rostro tranquilo

Tobirama: ¿con Mito? - pregunto curioso viendo a la pelirroja

Naruko: Si, es tema del clan por lo que debería hablar con una Uzumaki- mencionó con calma y los presentes entendieron, aunque no estaban seguros de cómo conocía a Mito

Hashirama: Bien, te quedaras con Tobirama por mientras - dijo con una sonrisa divertida al ver la expresión de asombro y fruncida en su hermano y la divertida de Naruko

Naruko: con el sensei guapo - dijo sentada recostada sobre el respaldar con una sonrisa sonrojando al peliblanco que desvío la mirada sacando una risa en el Senju mayor y Uzumaki

Hashirama: Si, con él, cuando salgas él te mostrará donde quedarse - mientras salía de la habitación ante la mirada interrogante "¿por qué yo?" de Tobirama

Naruko: ¿Y bueno?? ¿En dónde me quedaré? - pregunto curiosa viendo al Senju el cual solo suspiro

Tobirama: Te quedarás en mi casa hasta que Mito regrese - dijo ya que lo último que supo es que había salido hacia Uzu

Naruko: bien - dijo con una sonrisa levantándose y saliendo por la ventana siendo seguida por un preocupado Tobirama

Tobirama: Oí, ¿a dónde vas? - pregunto tratando de alcanzarla

Naruko: no se - dijo divertida viendo al mayor - guíame - mencionó, al momento fue levantada en brazos por el Senju desapareciendo en un shunsin

Tobirama: Llegamos - dijo parado frente a una casa semi oculta por los árboles y un tanto alejada de la aldea, pero aun dentro ella

Naruko: Tob-Tobirama - susurró un rostro sonrojada- me bajas - sonrojando al mayor al comprender la posición en la que estaban acatando lo dicho - es muy bonita - dijo asombrada

Tobirama: Vamos adentro, ya está empezando ha hacer frío - dijo entrando con la Uzumaki atrás de él mirando curiosa todo a su alrededor

Naruko: ¿dónde dormiré? - dijo curioso- dormirás conmigo? - dijo inocente sonrojado al mayor

Tobirama: no, hay una habitación extra dormirás ahí- dijo buscando un futon en el armario - bien, si necesitas algo esa es mi habitación- dijo señalando una puerta a la derecha

Naruko: Buenas noches - dijo con un bostezo entrando en la habitación que le dijeron y entrando el futon

Tobirama: ¿Me preguntó quién eres? - pensó entrando a su habitación y acostándose sobre su futon a dormir

Era de madrugada alrededor de las 3 había comenzado a llover y caer truenos despertando a la Uzumaki la cual siempre les había tenido terror ya que de pequeña la trataron de secuestrar y matar con un jutsu de tipo rayo no lográndolo

La pelirroja se levando asustada dirigiéndose a la habitación del Senju entrando sigilosamente y entrando en el futon del mayor abrazándolo conteniendo sollozos y lágrimas estaba muy asustada cuando momentos después sintió a los brazos del mayor envolviéndola pudo dormir más tranquila

Kurama: oh... cachorra - pensó para sí mismo viendo lo sucedido se dio cuenta que estaba comenzando a enamorarse del Senju o eso es lo que creía...

Había amanecido eran alrededor de las 6, la hora en la que usualmente se levantaba el Senju, pero cuando trato de moverse no pudo ya que sintió algo sobre el evitando su movimiento tapado por la cobija

Al alzarla pudo ver a la Uzumaki abrazada a su torso, y al observarla bien distinguió varias lágrimas secas en sus mejillas y ojos un poco rojos

No queriendo separarse de la menor la volvió a cubrir envolviéndola nuevamente entre sus brazos quedando dormido no usual en él ya que siempre se despertaba temprano y hacia su respectivo entrenamiento