Durante los dos años en que viven en aquel edificio todavía no conoce el nombre del chico callado que vive justo enfrente. Ni un apellido, ni la edad exacta, ni un indicio de su identidad; intenta no sacar conclusiones extrañas como que el vecino fu...
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Jungkook se siente cansado, pues ha caminado las tres cuadras desde la universidad hasta el complejo de departamentos donde vive. Namjoon no ha ido a buscarlo ya que, según el mensaje que le envió, está con su novio arreglando asuntosimportantes. No necesitó más detalles, si su mente no le traicionaba quizá Namjoon está ayudando a Jimin con la mudanza de su nuevo departamento —aunque esos asuntos podrían ser otros—. Sin querer termina pensando que en algún momento su mejor amigo quiera juntarse con su novio y lo termine dejando a él completamente solo. Frunce el ceño ante la idea y rápidamente la rechaza, pues sabe que Namjoon no es capaz de dejarle solo... ¿cierto? Las puertas metálicas del elevador del edificio se abren sacándolo de sus dudas internas y entonces da un paso al frente para poder salir.
— ¡¿Cómo se supone que deba creerte si nunca en mi vida te he visto?! ¡No puedes venir a mi departamento a decir este tipo de cosas sin tener pruebas!
Sin embargo, no puede caminar mucho cuando escucha aquel grito de una voz rasposa y furiosa que lo deja helado; la voz que se escucha habla tan fuerte y claro, se oye fría, pero al mismo tiempo ahogada. Como si estuviese reteniendo los sollozos y estuviera intentando por todos los medios deshacerse de esa bolita de cristal que en su garganta se está creando. Inconscientemente se encoge en su lugar y se oculta tras la pared que conecta el pasillo con otro, se asoma ligeramente y en cuanto logra ver el dueño (que él cree) de la voz furiosa se queda sorprendido. Kim SeokJin está frente al departamento de su silencioso vecino; sus ojos parpadean mil veces y su rostro comienza a colorearse cada vez más, la vena de su cuello se hincha y tiene la sensación que en cualquier momento va a explotar.
— ¡Tú mismo lo has dicho, ni siquiera te conozco! ¡¿Por qué estaría mintiendo sobre esto?! ¡No tiene sentido!
Entonces dirige sus ojos hacia su vecino; Min YoonGi tiene la mirada fija sobre el alto chico, los puños a sus costados están tan apretados que las venas comienzan a marcarse alrededor de sus delgados y níveos brazos. Su rostro está enrojecido y aprieta los labios como si quisiera contenerse para lanzar algunos insultos. Sabe que también se está cabreando cada vez más, lo sabe porque sus cejas se juntan y su nariz se arruga, de pronto el aura a su alrededor se vuelve densa y oscura, parece que va a refutar al abrir la boca, pero rápidamente resopla y se mantiene callado. Por un momento ambos se quedan en un tenso silencio mirándose a los ojos firmemente intentando intimidarse mutuamente.
— Mira, Min YoonGi — SeokJin suelta un suspiro cansado y lleva dos dedos a su tabique mientras que una mano sostiene su codo, se toma un corto silencio donde puede escucharle sorber su nariz —, no vine a decirte esto para que termines con él y así yo pueda quedármelo o algo por el estilo ¿de acuerdo? Sólo pensé que debería decírtelo porque sé que tú también estás enamorado de él y no es justo que jueguen así con los sentimientos de los demás.
Jungkook logra entender entonces lo que está sucediendo en el pasillo; Kim SeokJin se ha enterado del engaño de Kim TaeHyung. Sin querer la culpa comienza a invadir su cabeza y siente la gran necesidad de confesarse, sin embargo, se queda completamente quieto todavía escondido detrás de la pared observándoles sigilosamente. Puede notar que SeokJin limpia una de sus mejillas sin apartar la vista de YoonGi y su vecino aparta la mirada cruzándose de brazos. Ahora ya no puede ver su expresión, pero de igual modo sabe que no es nada alegre.
