❛❛ extra

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YeonJun dio un respingo al momento de chocar fuertemente contra la pared, producto del empujón que le dio su pequeño novio.

WenJun gimió con gusto, y lentamente pasó su húmeda lengua por el cuello de YeonJun, teniendo que pararse de puntitas para lograr alcanzar esa zona. Sus manos picaban, no quería despegar sus palmas del tembloroso cuerpo de su novio, porque eso era la última cosa que quería hacer. Con sus dedos tanteó la entrada del mayor, y susurrándole la obra de arte que era, con lentitud metió su dedo medio, sin necesidad de lubricarlo pues naturalmente los omegas se auto-lubricaban.

YeonJun se desasía en gemidos, moviendo su rico culo sobre los dedos WenJun. Estaban perdiéndose en el placer que ambos recibían al sentir sus cuerpos unidos, respirando de forma irregular a causa de los sentimientos que a flor de piel se encontraban. Sus corazones latían desbocados, revoleteando de felicidad con tal sólo sentir el tacto del otro.

WenJun iba lento, no iba prisa pues la noche aún era joven, y la luz de la luna iluminaba sus pieles a través de la ventana, que abierta estaba, presenciando los actos sexuales de los dos en silencio.

Sumó un dedo más, y sintió como YeonJun se removía desesperado, masturbándose al ritmo de las estocadas que recibía por parte de los experimentados dedos de WenJun. El pelirosa juntó con fuerza sus piernas, pues su zona baja ardía por sentir algo, por llenar ese vacío que si pronto no era llenado, amenazaba con sumergirlo en la locura. Pues WenJun disfrutaba de satisfacer a YeonJun, pero a la vez su necesitado omega interior aullaba por la falta de atención que recibía, es por eso que con su mano restante, dirigió su mano hasta su entrada, introduciendo dos de golpe, gimiendo en alto, acelerando el ritmo para ambos.

Ninguno de los dos tenía intenciones de detenerse, porque si lo hacían, la bomba que habitaba en ellos los haría explotar en miles de pedazos.

ㅡ W-WenJun... te necesito. ㅡ Habló entrecortadamente YeonJun, desesperado por sentir algo más. El castaño sonrió, divertido, pues a él le encantaba que el más alto le rogara.

ㅡ ¿Qué necesitas, amor? ㅡ WenJun preguntó suavemente, mientras que dejando de satisfacerse a sí mismo y sacando sus dedos del culo del castaño, comenzó a repartir besos húmedos por la espalda de éste, pero no pudiendo llegar más arriba pues su novio era muy alto. De todas maneras, aquello no era un inconveniente para hacerle gritar su nombre todas las noches.

ㅡ Te quiero a ti... a ti dentro de mí. ㅡ YeonJun suspiró, el calor siendo insoportable. Lo necesitaba, estaba desesperado por sentir el gran pene de WenJun dentro suyo.

No fue necesario que hablara más, ya que aunque le gustara hacerse el duro, el castaño tampoco era capaz de mantenerse de pie por el ardor que en su zona baja sentía. Dirigiéndolos a ambos hacia la cama, recostó de forma suave a YeonJun en el centro de la cama, posicionándose entre las piernas de éste. Con sus manos acarició la pancita del mayor, subiendo hasta sus duros pezones, apretándolos y pellizcándolos como tanto le gustaba al más alto que hiciera. Bajó su cabeza hasta dejar una mínima distancia entre su rostro y el de YeonJun.

Ambos se miraron a los ojos, anhelándose, viendo con un brillo especial hacia el otro, sintiendo a sus omegas ronronear alegres al sentir que la distancia iba desapareciendo, juntando aquello que por naturaleza debía mantenerse unido. WenJun llevó una de sus manos hasta las mejillas de YeonJun, y con suavidad acarició una de éstas, observando con ternura la forma en que éste se frotó contra su mano, un sonido satisfecho saliendo desde el fondo de su garganta.

Amor, ese era el sentimiento que dentro suyo creció al estar con YeonJun, la felicidad lo abrazó con conocer a su destinado, y la amorosa manera en la que ambos solían tratarse era suficiente como para sanar las heridas que en sus almas habían, eliminando cada recuerdo doloroso o cualquier cosa que los atormentara. WenJun era muy feliz al lado del mayor, y nunca llegaría a sentir lo mismo con alguien más.

Porque YeonJun era único en aquel duro mundo, siendo todo lo blando que siempre deseó sentir.

ㅡ Te adoro tanto... ㅡ WenJun susurró, mordiendo su labio inferior con fuerza, sintiendo un gran nudo en su garganta. ¿Por qué sucedía aquello? ¿Por qué cada vez que intentaba decir todo lo que sentía, no podía? Las palabras no eran suficientes como para poder compararse a lo que en verdad sentía por YeonJun. No era muy expresivo con los demás, pero el castaño era capaz sacar aquel lado que se sentiría extraño demostrar con los demás. Él era el primero, y el último a su vez ㅡ. Te amo, zorrito.

El más alto rió, y dándole un corto piquito, contestó:

ㅡ Yo también, cachorrito rebelde.

Tomó uno de los condones del cajón que anteriormente había sido abierto por YeonJun, y ésta vez tocó sabor durazno. Sonrió, y con tranquilidad abrió el paquetito que lo conservaba. Tomándolo de la punta, lentamente comenzó a bajar el condón por su falo. Jadeó por el contacto que causó su propia mano, siendo visible lo tan necesitado que se encontraba. Alineó su pene en la entrada de YeonJun, y con parsimonia se fue adentrando en su apretado agujero.

Ambos gimieron en alto, sintiendo como aquella pieza se unía al rompecabezas, llenando el vacío que desde que se separaron habitó dentro de ellos. WenJun iba sin apresurarse, pues cada momento al lado de YeonJun valía oro, y por eso quería que perduraran por el resto de la eternidad, y que nunca se acabaran. Su vaivén era lento, pero lo suficientemente profundo como para causar aquel hormigueo que con cada estocada se iba intensificando.

YeonJun rodeó el cuello de WenJun con sus brazos, acercándolo hacia él, rasguñando su espalda cada vez que tocaba su punto dulce. Unieron sus labios, acallando los sucios sonidos que de sus bocas salían, pero no el que producían sus pieles al chocar.

Sus caminos hacia una cima imaginaria fue alcanzada, y con una última y profunda embestida por parte de WenJun, los dos pudieron alcanzar el orgasmo, YeonJun retorciéndose y gimiendo por su esperada liberación, su espeso semen saliendo sin control alguno, manchando su estómago, a la vez que WenJun se corría dentro del preservativo, una fina capa de sudor envolviendo sus cuerpos.

ㅡ Eres increíble, amor. ㅡ Habló YeonJun, respirando agitadamente. Rió avergonzado, mirando el desastre que eran ambos. WenJun tenía el cabello todo despeinado, sudoroso, algo de semen en sus muslos internos por culpa del más alto, saliva cayendo de sus gruesos y rojizos labios, con algunos rasguños frescos adornando en su piel. Él, por su parte, no estaba mucho mejor que WenJun, su panza toda manchada de su sustancia blanquecina y viscosa era le prueba de ello, sin contar el caos que era su cabello.

ㅡ Vamos a bañarnos, cariño. ㅡ WenJun contestó, sonriendo malvadamente.

fin.
muchas gracias por leer! <3

⟡ㅤ࣪ㅤ︶︶︶︶ ꒰ ꒰♡꒱ ꒱ ︶︶︶︶ㅤ࣪ㅤ⟡

꒰ Softness ꒱ ❛CYJ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora