Sentado sobre una mecedora, frente a una casa a las afueras de un tranquilo bosque; se encontraba Levi Ackerman. Las líneas de la vejez recorrían su rostro, marcado con cicatrices de guerra.
Delante de él, un atardecer oscuro —causado por las grandes nubes— se iba ocultando. A su alrededor, podía escuchar los pocos pájaros silbar. Una escasa sonrisa se asomó en sus labios: le encantaba esa hora del día.
Desde hace un par de años atrás decidió mudarse a este sitio. La calma se podía respirar, el aire limpio y puro inundaba sus pulmones. Los sonidos de las ramas se movían y la brisa de la playa lejana se sentía reconfortante.
<<Libertad>>
— Sí —exclamó sintiendo el aire acariciarle el rostro. Observaba como el Sol terminaba de ocultarse entre las montañas, dejando un azul oscuro en el cielo. Cerró sus ojos—. Al fin libres.
Los años donde los titanes eran gobernantes de la humanidad, habían terminado. En su lugar, los sobrevivientes se unieron para construir una civilización nueva. Alejada de ese cruel recuerdo.
Sin embargo, logrado todo eso: su alma se sentía resguardada. Alejada por alguna razón del, ahora, su presente. Su vida de sangre y lucha, había sido cambiada por tranquilidad y paz.
Se había vuelto una existencia solitaria, donde las promesas cumplidas le reconfortaban, pero al mismo tiempo carcomían desde dentro. Había muchas cosas que le hubiera gustado cambiar del pasado, tantas que le dolía la cabeza pensarlas.
Pero, aun así: viviría una y otra vez ese bucle.
Una lágrima se asomó de su único ojo funcional. Había llegado al fin su momento. Podía sentir ese escalofrío agradable recorriendo cada célula de su cuerpo. Nuevamente sintió el aire acariciar su rostro, hasta que la calidez fue cesando lentamente.
El sufrimiento en soledad había terminado, justo en el momento que la lágrima recorría la piel adulta.
Los párpados pesan.
La respiración se corta.
Los oídos zumban.
La garganta quema.
Suelta un gemido lastimero casi inaudible y abre los ojos sin poder soportarlo más, topándose con un techo blanco que lo confunde. Siente el sudor recorrer su frente, y al subir su brazo para quitarlo; sus ojos oscuros se amplían al ver su mano derecha con los cinco dedos.
— ¿Qué carajos...? —pregunta moviendo su mano.
Alarmado, se sienta en la cama y comienza a tocarse el torso —sobre una camiseta de franela— hasta llegar a su rostro. Retiene un gemido de sorpresa al no sentir sus cicatrices y sobre todo; mantener la vista en ambos ojos.
Mira a su alrededor, encontrando una habitación completamente blanca y bien ordenada. Su vista se centra en un portaretrato en el buró del otro lado de la cama. Se trata de una fotografía de dos personas: una mujer con traje blanco acompañada de un largo velo del mismo color y un hombre a su lado con esmoquin negro.
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Me alegra volver a verte || LeviHan
Fanfic"¿Volveré a verte?" se pregunta Levi, viendo como la persona de la cual siempre estuvo enamorado se dirige directo a su muerte, y él no puede hacer nada más que ver. "Tal vez en otra vida..." Y no se equivoca.