𝐖𝐇𝐀𝐓𝐒𝐄𝐑𝐍𝐀𝐌𝐄│ ❛¿Es posible encontrar al amor de tu vida y perderlo como si nada?❜
Aburrido en casa, Sanzu se puso a buscar algo en lo que entretenerse
entre tanta búsqueda, un objeto de su pasado le hará acordar de una persona,
esa persona...
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"Nana"
Acostado en la cama sin nada que hacer y completamente aburrido tras terminar todo lo relacionado a Bonten se encontraba cierto pelirosa. Parecía el día más aburrido del planeta, y eso que era sábado por la noche.
Podría hacer cualquier cosa, pero su desgano era mucho.
Un pensamiento se pasó por su cabeza, y una sonrisa se hizo presente en su rostro. De un salto se levantó de la cama y empezó a rebuscar en sus cajones algo con que entretenerse.
Tras varios minutos de búsqueda y no encontrar nada, se dio por rendido y con mucha molestia pateo aquella cajonera, que por la fuerza se cayó; desparramando todo su interior por la habitación.
—¡Carajo! ¡¿Algo más?! —Se quejó; chasqueó la lengua y se agachó para recoger las cosas, pero entre tantos papeles y demás, un collar, con un colgante que era una pequeña piedra parecida a un cuarzo negro, se hizo presente.
Se quedó mirándolo por unos segundos, ¿de donde era? no podía responder esa pregunta.
oh, espera, ya lo recordó. Y apenas se acordó lo tiró contra la pared, para después ir a agarrarlo.
—Jodida mierda, pensé que ya lo había olvidado por completo. —Suspiro, y se recostó en su cama aun con el collar en manos. —¿Cómo fue que empezó todo..? —Empezó a rebuscar entre sus recuerdos. —Ah, si, fue en esa fiesta...
...
Todos los miembros de la ToMan habían ido a una fiesta. Mikey había escuchado sobre esta y los llevó a todos allí.
Estaban pasando un buen rato, y solo faltaba que llegara Draken para que estén todos.
Pero, cuando el rubio llegó, estaba acompañado de alguien. Una mujer lo estaba tomando por el brazo.
Esta chica vestía una falda roja a cuadros, acompañada de un cinturón negro, más medias y botas del mismo color y en la parte de arriba tenía una remera con el estampado de una banda, con una chaqueta de cuero y una boina con el mismo estampado de la falda.
Sin dudas, una persona muy llamativa.
Apenas entró, el líder de la ToMan se abalanzó sobre ella para abrazarla, mientras que la femenina daba pequeñas palmadas en su cabeza y se reía ante la actitud infantil del menor.
Pronto, el rubio la tomó de la mano y la arrastró donde estaban los demás miembros de la pandilla.
—¡Bueno! ¡Ella es...
La mente de Sanzu se quedó en blanco en medio del recuerdo, "ella es, ella es, ella es" ¿Quien era? No podía recordar el nombre de aquella asombrosa chica.
—¡Buenos! ¡Ella es..! Y es una amiga de Kenchin. —Presentó a la azabache.
—Un placer al fin conocerlos, Ken me habla mucho de ustedes. —Dijo, mientras sonreía levemente. Luego se presentó con cada uno de los pandilleros presentes:
