Nuestros dos queridos jóvenes se encontraban sentados en una cama la cual era propiedad del azabache sentado en la misma, los dos se les notaba tranquilos platicando de temas triviales o haciendo una que otra broma
- Vamos Aquino, ya tenemos que arreglarnos - dice el azabache levantándose de la cama
La acción toma un poco por sorpresa al chico de pupilas ámbar
- A donde vamos? - dice algo curioso hacia su contrario
- Lo verás cuando lleguemos, tu tranquilo honey - después de soltar eso, el azabache toma de los mofletes a su contraria dándole un tierno beso en la naris
Aunque esas acciones se le siguen haciendo un poco raras al castaño, no va a admitir que no le encantan, de echo le vuelve loco cada vez que el oji violeta hace cosas así, ya que lo hace sentir querido y amado
Los dos chicos se cambiaron de vestimentas, el de orbes amatista llevaba una camisa de color negro, que por encima tenía un lindo traje de diseñador color violeta que hacía resaltar su figura algo delgada, conjugado con lo mismo unas gafas con detalles color dorado y unos zapatos de vestir relucientes color negro
Mientras que el castaño llevaba una camisa blanca arremangada hasta los codos la cual era decorada por unos lindos tirantes negros con pequeñas estrellas color naranja, unos pantalónes de vestir color negro y unos converse clásicos color negro, oh y claro no nos podemos olvidar de su fiel acompañante, su tapa bocas
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El oji-miel se encontraba algo nervioso por no saber a dónde esque lo llevaba el de ojos amatista, y se le notada a leguas ya que no dejaba de "jugar" con sus dedos y su mirada se le veía distraída
El contrario al darse cuenta de lo ya antes mencionado, decidió agarrar la mano del nervioso joven y comenzar a hacer círculos con su pulgar en su palma a forma de tranquilizar al castaño, lo cual para alegria de todos funcionó
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~ 20 minutos después
- Hey, mira Aquino ya llegamos - dijo el de cabellos oscuros con la intención de despertar a su acompañante, el cual hace como 10 minutos se había quedado dormido
