prólogo

3 1 0
                                    

—Juro que la voy a mandar a la mierda si sigue hablando— resopla molesta como cada clase de lunes, dandole la mirada más oscura a la profesora de geografía.

—nat, cállate o nos van a echar a las dos— susurró para que solo ella me escuché. Nathalie es mí mejor amiga desde que comenzamos la secundaria, ella era tan callada como yo e incluso tímida. Hasta que empezó a ir a fiestas, al gimnasio, ya saben.
Podría decirse que es popular, eso incluye las miradas de odio y lujuria por parte de muchas.
Es una chica de tez morena y ojos miel. Sus labios no son muy gruesos pero lo suficiente como para llamar la atención junto con su cabello marrón. Es más alta que yo. A decir verdad, es muy linda.

A diferencia de mí, mis ojos son marrones oscuros pero no se nota gracias a mí cabello negro que los oscurece, aunque resalta mí piel. Mí naríz es chiquita pero perfecta, los labios no son finos pero tampoco gruesos, aunque tienen un color rojo que los resalta. Parece egocéntrica pero mí cuerpo no está tan mal, cintura marcada, piernas no tan gruesas pero tampoco delgadas, mis pechos...

—!Retirese de la sala ahora, señorita Clark!— y ahí va mí amiga.

—!Bien, si tanto le molesta la verdad! No me arrepiento de nada, es una loca—se levanta de la silla molesta, y empieza a caminar hacia la salida, abre la puerta, no sin antes mostrarle el dedo del corazón a la profesora Rodríguez. Por otro lado, me encuentro a mí misma corriendo tras ella.

—uf esa mujer no se tomó las pastillas hoy— empieza nat que se dio cuenta que estoy a su lado—a ver, yo solo le dije su clase es igual que su cara, horrible. Es posible que se enojé por eso?—estaba a punto de responder per se adelanta—NO, solo fue un pequeño comentario.

va tan rápido que me cuesta seguirle el paso, pues un paso de ella son dos míos y cualquiera que sea más alto es más rápido. Osea todos.

—por cierto— se da vuelta haciendo que de un trapie pero me freno justo delante de ella- por qué saliste de la clase? No es muy bueno que estés fuera.

—bueno, era salir de la clase o ir caminando hacia la reskde sola. Además, puedo pedirle a Sasha los apuntes de la clase— Nat tiene choche, las dos tenemos 19 pero no se me da bien conducir y pues para no viajar en subte, o para no perderme otra vez, larga historia, ella es mí chófer.

—bien—habla más calmada—quieres que te deje en la biblioteca? Hoy es lunes, solo hoy y los jueves vas- y es verdad, desde que comenzé a leer la biblioteca es el lugar más relajado, perfecto para estudiar y pasar un rato.

-hmm- lo pienso un momento, necesito estudiar pero las clases de teclado comienzan a las 19, miro la hora y faltan dos horas. Puedo llegar a tiempo, no queda lejos el estudio de la biblioteca- si, vamos.

En el camino me habla de un chico que descubrió en instagram, le encantan las figuras públicas, entendí que no se sabe quién es, no vieron su cara pero el aparece con una guitarra. Y solo eso escuché, estaba concentrada en los trabajos finales que tengo que entregar. Estoy en el tercer trimestre y no puedo reprobar, me esforce demasiado para conseguir la beca no pienso rendirme ahora, se que no voy a desaprobar, pero aún así prefiero tener todo bajo control.

Al llegar me despido de mí amiga y bajó luego de una insistente charla en la que ella quería pasarme a buscar cuando termine de salir de la biblioteca, aún así pude conversarla ya que le llegó un mensaje de un chico para ir a una discoteca que inaguraron y al que ella no se quiere perder. Por suerte no insistió en que vaya.

Stuck on the puzzle, escucho tras los auriculares mientras trato de acordarme lo que estudio, alejada de la gente. Sólo está mí mesa y una al frente mío. Llevo una hora en la biblioteca, es temprano para ir al estudio. El resto del tiempo lo paso leyendo un libro que encontré.
Al levantar la cabeza me doy cuenta que hay alguien al frente mío, es un chico, lo repaso con la mirada. Su pelo es castaño algo oscuro, un poco alborotado pero que le queda bien. Su mentón esta bien marcado al igual que su nariz. Está acomodado con las piernas estiradas, moviendo suavemente la derecha. Lleva puesto unos auriculares, parece que está escuchando música. Pero me quedo mirando fijamente su mano, la que lleva tres anillos puestos. Uno en su pulgar, otro en el índice y en el anular. Agarra un lápiz y empieza a girarlo de forma ágil, lo que hace que me centré en como sus dedos se mueven sin siquiera caerse el lápiz.
No sé cuento tiempo lleva haciendo eso, pero al darme cuenta levanto la cabeza y veo que me estaba mirando fijo.

Dios, hace cuento que se dio cuenta?

Mí cara empieza a tomar color y lo sé porque estoy ardiendo. Al instante miro la hora y veo que en 10 minutos tengo que llegar a la clase de teclado y si no me apuro voy a llegar tarde, otra vez.

Me levanto de la silla, juntó las cosas lo más rápido que puedo y salgo. Noto un cosquilleo en mí nuca, pero no me atrevo a mirar.

Antes De Ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora