-¿Qué?,¿Te ha gustado?.-Me preguntó Logan cuándo bajamos.
-Sigo odiandote.-Contesté sonriendo.
-¿Entónces por qué sonries?.
-Porque me lo he pasado muy bien contigo.
Logan se quedó callado observandome lentamente.
-¿Qué miras?.-Le pregunté.
-Lo guapa que eres.
Me sonrojé un poco.
-Bueno vamonos que el avión llegará pronto.
-Vale.-Contestó con una sonrisa.
Salimos del parque de atracciones aunque no hubiésemos podido estar un buen rato,reconozco que me lo e pasado bastante bien.
-Logan.-Dije cuándo ya estábamos montados en el vehículo.
-Dime.-Contestó.
-Gracias.-Añadí.
-Gracias,¿por qué?.-Preguntó sin quitar la vista de la carretera.
-Porque ha pesar de que nos odiamos,hoy me lo he pasado super bien contigo.
-Dirás ha pesar de que tú me odias,porque yo siempre e querido una cita contigo.
Rodeé los ojos y sonreí.
-Bueno ya esta,dejemos este tema,vamos a recojer a tu padre.-Dijo rápidamente.
-Esta bien.-Contesté.
Cuándo llegamos al aeropuerto esperé a que Logan me abriera la puerta del vehículo,pero no lo hizo.
-¿Qué haces ahí montada todavía?.-Me preguntó.
Abrí la puerta y me bajé.
-Los hombres caballerosos le abren las puertas a las mujeres y le ayudan a bajarse cojiendola de la mano.
-Yo nunca te e dicho que yo sea un "hombre caballeroso".
-Bueno eso también es verdad.-Contesté.
Entramos en el aeropuerto,quedarían unos cinco minutos aproximádamente para que mi padre regresara.
-¿Se extrañará tu padre al verte con un chico tan guapo?.-Comentó Logan.
-No creo,el ya está acostumbrado a que los tios buenos vayan detrás de mi.
-¿Ha si,y quién te dice a tí que yo esté detrás de ti?.
Me quedé en silencio,no sabía qué contestar.
-¿Que pasa,te ha mordido la lengua el gato?.
-No.-Contesté secamente.
-¿Quieres que te la muerda yo y le ahorramos trabajo al gato?.
-Esta bien.-Añadí.
Nuestras bocas se estaban acercando ya se podía sentir el aliento de Logan mezclandose con el mio,pero decidí retomar la distancia.
-¿Ves?,esto es lo que me hace pensar que vas detrás de mi,y además quién te ha dicho a ti que tu seas un tio sexy.
De pronto una voz masculina retumbó en mi cabeza.
-¡Hija!.
Cuándo giré ahí estaba mi padre,no tardé ni un segundo en caer en sus brazos y abrazarlo con todas mis fuerzas la verdad es que lo había extrañado mucho.