CAPÍTULO 1 "PAREJA DE BAILE"

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Érase una vez... no, esto no es un cuento de hadas.

Hace mucho tiempo en... no, no.

Hubo una época en la que... ¡por Dios, no!

Okey, me rindo. No sé cómo empezar. Y es que tengo que encontrar una buena manera de hacerlo ya que dicen que el inicio de un libro te puede dar pistas acerca de lo que éste tratará, pero la historia que tengo que contarte tiene tantos cambios que no sé por dónde puedo empezar. Hacerlo con mi nacimiento y biografía me parece inadecuado y egocéntrico porque, aunque pueda parecerlo, no me considero el protagonista de la historia.

Para empezar, quiero advertirte que no soy un chico mago, no soy un millonario con gustos excéntricos y mucho menos un vampiro que brilla; soy sólo un chico con una insana afición por la lectura y escritura, con problemas normales (dentro de lo que cabe). Es tan confuso esto que ni siquiera logro identificar el género de esta novela (y no, no es una novela romántica, al menos no al pie de la letra, no te dejes engañar por el título).

Dicho todo esto, espero que no te hayas desanimado a leer esta historia, porque la escribí especialmente para ti, porque, si tú no la leyeras, ¿para qué la escribiría? Sólo te pido que me tengas un poco de paciencia, hay algunas cosas bastante personales que sólo se las confiaría a alguien muy cercano a mí. Me imaginaré que eres alguien que conozco de toda la vida, sí, eso podría ayudar a que la historia fluya. Tal vez tú también deberías imaginar que soy un amigo tuyo muy querido, eso facilitaría las cosas. ¿Ya te lo imaginaste? Bueno, ahora puedo comenzar. Emmm, creo que esto será bueno.

Aquí voy...

Por fin había llegado el día en el que la profesora de Educación Artística pondría las parejas para el baile de fin de curso. Cada año, al final del curso, se organizaba un festival de clausura en el que cada grado representaba un baile diferente. Yo estaba en 6° grado, así que me tocaría bailar vals. No sé exactamente qué día era, pero creo que era marzo, tal vez abril, en 2013. La profesora ponía las parejas de acuerdo a la estatura. Yo quería que mi pareja de baile fuera Lezra, ella era mi mejor amiga y era probable que me tocara bailar con ella ya que estábamos casi de la misma estatura.

No sé cómo se sentían los demás, pero yo estaba bastante preocupado por saber quién sería mi pareja de baile. No vayas a pensar que soy un pesado o algo así, pero el contacto físico me incomodaba, y bailar significaba tener que tocar a mi pareja, esa era una razón por la cual quería bailar con Lezra. No me sentiría tan incómodo bailando con ella porque era mi mejor amiga, y con las mejores amigas no sientes esa clase de incomodidad; a menos que tengas un caso de friendzone. Creo que entiendes a lo que me refiero.

Ahora que lo pienso, fue una suerte haber estado al lado de la plaza cívica, con los árboles haciéndonos sombra, porque en Mérida, Yucatán el calor puede parecer un infierno. Más suerte fue tener también unas mesitas de cemento para poder sentarnos porque, de no haber estado sentado, me habría caído de la decepción al oír las palabras de la maestra.

     - Kevin Martin con Lezra Zuñiga -dijo la maestra con su aguda voz.

[Oh, rayos], pensé. A mi mejor amigo, Kevin, le tocó bailar con Lezra. Anteriormente mencioné que Lezra y yo estábamos casi de la misma estatura, pero sólo casi porque yo era un poco más alto que ella y por eso la maestra no nos puso juntos. Hay momentos en la vida en los que sólo quieres correr y, para mí, ese momento era uno de esos. Salí corriendo y le di dos vueltas a la cancha. Volví justo a tiempo para escuchar a la maestra decir quién sería mi pareja.  

    - Aldo Briceño con Sarahí Gómez.

[¿Sarahí, es en serio?]. Al menos no me incomodaría bailar con Sarahí porque... ¡había bailado muchas veces antes con ella! Bailé con ella en el baile de Navidad de 4°, en el de Carnaval igualmente en 4°, en el de Clausura de 5°, etc. Y no es que Sarahí me cayera mal, pero ese sería el último baile en la escuela primaria y yo quería que fuera algo... especial. En la secundaria no habrían bailes así. O, al menos, eso me había dicho mi amigo Gerardo.

"SIMPLEMENTE... TE AMO: Crónicas de amor adolescente".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora