El Rey de los caballeros en Danmachi

Capítulo 1

Capítulo 1 ____________________________________________

"¡¡¿Ehhh?!!" Era la voz del niño de cabello blanco.

No sé quién me llamó. Lo primero que vi después de desaparecer de esa colina llena de sangre fue a este niño. No tuve tiempo de pensar, el niño estaba siendo perseguido por una criatura que nunca había visto.

Rápidamente hice aparecer mi espada, que estaba cubierta por un viento que la hacía invisible. Me apresuré a partir a la criatura que ya estaba encima del niño. De un tajo lo partí en dos.

"¿Qué———?"

Mi voz fue de confusión. Ciertamente dividí a la criatura en dos partes; e incluso mi espada invisible se manchó de sangre, pero ninguna de las partes de la critura estaba presente; había desaparecido y en su lugar había quedado una especie de ceniza. No entendía esto, pero había algo que me confundía aún más.

"..............." Desaparecí mi espada y ahora veía mi mano, donde mi puño se apretaba. "Esto está mal..." Susurré.

Se supone que una fuerza me había traído a este lugar. Pensé que esa fuerza era el Grial, pero no parece ser así. No sentía mi existencia atada a nadie: ni al grial, ni a un maestro, ni a algo parecido.

Mi cuerpo... mi cuerpo está funcionando por su propia fuerza, mi existencia en este lugar no parece estar peligrando... por ahora, es mejor no arriesgar. Pero no estoy a tope, mi fuerza está por muy por debajo de la mitad, ¿Qué pasa? ¿Será que fui convocada y antes de aparecer mi maestro murió? Es por eso que siento que no estoy atada a nadie y gracias a eso mi fuerza está tan reducida. ¡¿Qué es lo que está sucediendo?!

—¡grrr...!

"————————¿eh?"

Una reacción tardía por parte mía. Mientras pensaba con rabia lo qué me sucedía, mi barriga gruñó como si fuera la de un cerdo hambriento.

Eso fue vergonzoso, era la primera vez que me sucedía esto. Ya veo, mi fuerza tan reducida se debía a que tengo hambre.

"..............................."

¡¡¡¡Eso no puede ser posible!!!! grité internamente. Se supone que ahora soy un Servant. Lo único que debería necesitar ahora para mitigar la falta de fuerza, es maná. Tener hambre no puede ser posible para mí, ya que...

"————Oh..."

Que descuido de mi parte. Estuve tan concentrada en mi situación que me olvidé del niño por un o varios segundos.

".............................."

Quise acercarme, pero me detuve. Pude sentir como mi rostro se ponía caliente. El niño estaba congelado. Sin querer y cuando partí a la bestia, sangre manchó su rostro. Me preguntaba si estaba congelado por eso, o por haber escuchado ese fuerte sonido que hizo mi barriga.

"¿Estás bien—?"

"¡¡DAaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!

El niño se levantó y salió corriendo.

"............................."

Me congelé. No esperaba una reacción como esa.

"¡Hahahahahaha!"

"¿...?"

Mi mirada va hacia atrás. Una risa descontrolada llama mi atención. Lo primero que vi fue una joven de cabello dorado que tenía el rostro algo aturdido, y atrás de ella un... ¿lobo? ¿Qué era eso? Era un lobo con cara de hombre, pero definitivamente no era un hombre. ¿Tal vez un chico que fue embrujado por una bruja? Sea lo que sea, no se veía peligroso, al menos no como esa cosa de antes que atacó al niño.