El Rey de los caballeros en Danmachi

Capítulo 3

Capítulo 3

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Me apresuré en ir a encontrar lo más rápido posible a Bell. No sabía en qué piso podía estar, pero no creo que haya ido muy lejos. Si no está en la mazmorra, tendré que salir rápidamente y buscarlo en la superficie. Hubiera sido bueno ir primero al viejo edificio, pero no quería ver a la Diosa Hestia sin Bell a mi lado. Seguramente la preocuparía.

Recorrí los primero cinco pisos de la mazmorra, y no encontré rastro de Bell. Estaba lista para subir a la superficie, pero ese algo que me hizo venir aquí, me decía que debía descienda un poco más. Me apresuré a hacerlo, rápidamente bajé al sexto piso de la mazmorra.

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"————¿Eh...?"

Me detengo de golpe y me pongo detrás de una pared. Estuve a punto de chocar con un monstruo. Era un monstruo de un tamaño considerable; tenía una apariencia, parecida a la de una rana, solo que, esta era gigante y tenía un ojo gigante en el centro de su cabeza.

"———¡¿...?!"

Mis ojos se abren. Vi como ese ojo gigante del monstruo, de la nada se puso todo rojo, pero lo que pasó después, hizo que mis ojos se abrieran un poco más.

—Atravesar

La punta de un cuchillo salió justo de la pupila del ojo gigante.

"Bell..."

Fue apenas un susurro lo que solté, la voz no me salía. Bell había salido del interior de ese monstruo.

"¡Hah, hah, hahh-ahh!"

Bell respiraba fuertemente contra el piso. El monstruo se había convertido en ceniza negra y ahora solo quedaba una piedra mágica

".................. ¿hmmm?"

Pero viendo bien, había un montón de piedras mágicas botadas en el piso. Claramente, Bell había hecho todo eso, venciendo a varios monstruos.

"————¿Eh?"

Mientras miraba eso, Bell se había puesto de pie, él caminaba adentrándose más en el sexto piso.

"Bell———————"

Estiré mi mano para tratar de detenerlo, pero a medio camino se detuvo. Mi cuerpo se congeló. Quería detener a Bell de lo que hacía, pero algo me impedía agarrarlo o gritar su nombre. Solo pude quedarme quieta detrás de la pared, observándolo.

"¡¡Roooahhhhh!!"

Fue el grito de Bell. Aparecieron más de esos monstruos de entre las paredes. Bell se lanzó con rabia hacia ellos.

".........................................."

Yo miraba atenta todo esto. Bell estaba siendo más impresionante que esta mañana, le tomó a penas unos pocos segundos vencer a los monstruos que recién habían aparecido. Bell manejaba su cuchillo de tal manera que, asustaría a cualquiera.

"¡Hah, hah, hahh!"

Bell seguía caminando. Su ropa estaba hecha girones, tenía partes del cuerpo sangrando, y estaba lleno de raspaduras. Con todo eso, aun estaba sin poder acercarme a él. Solo pude seguirlo de lejos.

Bell caminaba con la respiración cansada, pero no se veía con la intención de detenerse. Bell se adentró a una habitación, era un callejón sin salida. Antes de poder dar vuelta atrás, las paredes se partieron y dos sombras humanoides aparecieron.