Steddie

headcannon - 1

Eddie ama a los gatos.

Esto era bastante notorio cuando Eddie salía a caminar con su pareja Steve o mejor amiga Robin. Algún gatito que aparecía por mitad del camino ya era captado por el peli-negro; intentaba acercarse y transmitirle confianza al felino para que no tenga miedo y salga corriendo. Hubo pocas veces en donde un gato se le acercaba y dejaba ser acariciado por Eddie. Steve miraba a su novio tan centrado en el felino, tan encantado con este que lo estuvo pensado bastante y decidió buscar alguien que regale gatos.

Había pasado un tiempo, Robin y Steve trabajaban y cada cliente que llegaba aprovechaban para preguntar si regalaban gatos. Lastimosamente hasta el día de hoy todos se negaban.

- Dustin, ¿tu gata está embarazada?- preguntó Robin mientras comía papas fritas

- Es macho, Rob.

- ¿y no conoces a alguien quien regale?- se unió Steve a la charla una vez que terminó de atender a un cliente.

Dustin dejó de teclear en la computadora y miró a su amigo. - No, Steve. Hace una semana te dije que no.

- Está desesperado por buscarle un gato a su novio.

- ¿Porque no adoptas uno de la calle?

- Los gatos me detestan. Además la mayoría son ariscos hasta con Eddie.- suspira y se sienta, no sin antes robarle la bandeja de papas a Robin. Esta se queja.

- No se de donde pueden sacar un gato, chicos.- Dice Dustin, tomando sus cosas y guardandolas en su mochila.- terminé mi trabajo aquí. Suerte con la búsqueda de un pequeño michi.

Y al rato que se fue Dustin, Rob y Steve cerraron el negocio.

Habían pasado un par de horas hasta que Steve llegó al remolque de Eddie para pasar a saludarlo. Tocó la puerta varias veces y sonrió con ternura al ver a su novio.

- Stevie.- sonrió.- Ven, pasa.- lo tomó de la mano y lo adentró al remolque. Steve lo notaba muy emocionado.

- Eddie, cariño, ¿hay algo que quieras contarme?- antes de escuchar una respuesta, sintió como fue empujado hasta el sofá para hacer que se siente. Steve estaba confundido.- ¿vas a subirte encima mío para que te de besos o...?

- Espera aquí. - y Eddie desapareció de la vista del mayor.

Al cabo de unos segundos, Eddie volvió a aparecer pero con algo entre sus brazos.

- ¿Eso es...?

- Steve, pude adoptarlo.

Eddie se sentó al lado de su pareja y le mostró el animal que tenía encima suyo. Era el mismo gato que estuvo siguiendo a Eddie por mucho tiempo; su pelaje era completamente negro y algo que lo destacaba era su mancha blanca en su osico y sus ojos de distinto color. Era un gato tan lindo.

- Cuando volví de la prepa él me empezó a seguir y entró al remolque. No quiso irse, así que lo adopté.- contaba con una sonrisa en sus labios.

Steve miraba a su novio, se veía tan contento.

- Estoy feliz por ti, cariño.- murmuró, para luego plantarle un beso en la mejilla. Eddie sonrió.- Estuve bastante buscando y preguntándole a personas si tenían gatos para adoptar. La respuesta siempre era un "no".- hace un pequeño puchero.

Eddie lo miró con ternura.- Es muy lindo de tu parte, Steve.

Ambos miraron como el gato se acurrucaba y empezaba a ronronear. Ese acto hizo derretir el corazón del peli-negro. Comenzó a acariciarlo con delicadeza, Steve sólo miraba la situación mientras acariciaba el cabello de su novio.