Resultados

1.4K 105 153
                                    

A la mañana siguiente el chico estaba completamente normal, seguía teniendo ojeras y lucia cansado, pero nadie hubiera dicho que antes estaba con síntomas tan graves, era sábado y a pesar de sentirse bien no lo dejaron levantarse del futón más que para ir al baño y nada más.

-Entiende que estuviste muy grave hace unas horas -menciono el castaño usando un dedo para apretar el centro de la frente del albino como si así fuera a hacer que la información entrara en él- si no te cuidas será peor.

-Aquí acostado me siento sinceramente inútil -menciono con los brazos adoloridos y una extraña sensación en sus huesos.

-Mocoso no digas nada deja que el bastardo te cuide, si te envenena yo lo mato.

El joven soltó una risa suave y asintió, cerro los ojos y ambos mayores suspiraron al ver que en un par de minutos ya estaba prácticamente roncando, sabían que no se sentía tan bien como decía, aunque sin duda se veía mucho mejor.

Al ser fin de semana cerraron temporalmente los laboratorios y aunque la amiga de Yosano intento hacer los estudios no tuvo la oportunidad... tendrían que esperar algo más de tiempo.

Kunikida hablaba fuera del departamento con Dazai.

-Que es lo que tiene en la sangre Dazai -le pregunto serio a lo que el castaño se encogió de hombros.

-No lo sé, por niveles de una prueba de rigor la glucosa es normal... no tiene que ver con la azúcar, puede que solo haya desestabilizado la prueba la anemia... no es grave, aunque puede venir acompañada de otras cosas.

-De que...

-Tampoco soy medico Kunikida-kun.... suele lastimarse, puede que el tigre haya bajado sus defensas o algo similar ya lo veremos, Yosano no tarda en regresar ella se encargara de cualquier cosa.

El rubio suspiro y asintió, sabía que debía ser paciente... aunque estuviera preocupado por el chico, sabía que le tenía mucho cariño.

-Hay que esperar -murmuro para sí mismo.

♋︎🧡♋︎

Paso el domingo y para el lunes el chico ya lucia bastante mejor, aunque las ojeras se habían acentuado y tenía una cara un poco enferma, ese día tenían una misión, donde tuvieron que colaborar Dazai, Atsushi y Kunikida con Chuuya, Akutagawa y Gin.

En si solo hubieran requerido a Atsushi y Chuuya en todo caso Akutagawa, pero Fukusawa había hablado con Mori, sabían que tenían a la División de poderes sobrenaturales encima y no podían permitirse guerras, así que ni estaban en paz ni en guerra, no había acuerdos, en si sólo colaboraban cuando lo consideraban necesario, nada más, y el peliblanco decidido hablar con Mori ya que aun no querían dejar al albino en una misión solo así habían pedido la ayuda innecesaria de algunas personas más.

Apenas ver a los mafiosos estos vieron con curiosidad al albino.

-Ahora qué demonios te paso estúpido Jinko -se quejó Akutagawa.

El albino bajo la mirada y volteo a ver al rubio.

- ¿De verdad me veo tan mal? -pregunto apenado al rubio que negó con la cabeza.

-No, tu cállate perro sarnoso -se quejó molesto el rubio.... Atsushi se veía fatal.

-Cierra la boca maldito desgraciado teñido -se volteó Akutagawa y el albino suspiro pesadamente.

- ¿Podemos no pelear? digo... sé que venimos a eso... por la información de una organización, pero... por favor -se quejó Atsushi tomando sus sienes su cabeza comenzaba a palpitar.

Estrellas Fugases -Angst-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora