❞🍒┊𝑩𝑙𝑢𝒔ℎ!

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Debía de admitirlo, la actitud atrevida que Baji tenía le resultaba atractiva y siempre le hacía disfrutar con su adrenalina a flor de piel

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Debía de admitirlo, la actitud atrevida que Baji tenía le resultaba atractiva y siempre le hacía disfrutar con su adrenalina a flor de piel. Pero había algo que no le parecía demasiado lindo de su parte, y eso era cuando lo hacía quedar como una pequeña cereza, aunque el azabache normalmente procedía a denominarlo como un pequeño tomatito. Aquel apodo hacía que su rostro se pintara aún más de aquel tierno color, sintiendo su rostro arder y negándole la razón de manera dulcemente infantil. El de colmillos reía ante la adorable reacción y apretaba sus mejillas, estirándolas con fervor. A Matsuno solo le quedaba sucumbir con mansedumbre ante sus acciones y dejarse querer. Cuando se cansaba le daba un pequeño besito en la comisura de sus labios y ambos enamorados deseaban que aquel momento siempre fuera tiernamente perenne.

Keisuke recostaba de manera tranquila su cabeza en el lanífero suéter de su adorado novio, quien acariciaba con dulzura y cariño a su pequeño gatito, Peke J, quien de manera literal era como su pequeño hijo. Se encargaban de mimarlo, brindarle un hogar y alimentarlo. Tal como un pequeño ser humano, exceptuando el hecho de que el ser peludito tenía patitas, un pelaje muy esponjoso y ojos gatunos, además de orejitas en forma de un suave triángulo. Nah, ¡era incluso más lindo que un niño pequeño! No lo intentaría negar más. Dejó al pequeño felino y procedió a acariciar las largas y oscuras hebras de su pareja, pasando sus dedos por toda la extensión de la melena para terminar posando sus manos en el inicio de su cabello. Agachó su cabeza y depositó un casto beso en su frente, el ojimiel sonrió enternecido y levantó un poquito su torso para rozar su nariz con la de el rubio, y así besarlo de manera acaramelada. Los belfos rosaditos de Matsuno sabían a limón, Baji lo admitía, pronto el de hermosos ojos verdosos lo volvería completamente loco. Cada aspecto de él era maravilloso, y no se encontraría dubitativo en decir las mil y un razones por las que su pequeño rubio era el ser vivo más hermoso de Japón, el mundo, espacio, universo, y lo que sea que exista, porque aquel rubio brillaría en cualquier lugar en donde se encontrara, o al menos eso pensaba el, aunque le propinaría un buen puñetazo a la persona que se atreviera a decirle lo contrario. 

Lentamente se separaron de aquel romántico beso, las mejillas de el más bajito se tiñeron completamente con un fuerte rojo, pero algo cambió, el rubio ya no intentó taparse, sino que esbozó con una reluciente y tierna mansedumbre una sonrisa digna de pertenecer a un ángel. Sin dudas, Matsuno siempre lograba sonsacar un cálido sentimiento de manera involuntaria del corazón perteneciente a Keisuke. Forigó entre sus más dulces recuerdos y solo encontró miles de sonrisas compartidas con el rubio, sus lindos sonrojos, sus verdaderos actos de amor. Realmente amaba a Chifuyu, amaba a su Chifuyu. Porque nunca lo cambiaría por nada ni nadie, era su tesoro más precioso y encantador. Su corazón le pertenecía a Matsuno, y el corazón del susodicho le pertenecía a él. Porque que si él corazón de su pareja se pudría en la más incesante agonía, el suyo de manera subitánea caería en la misma abrumadora sensación. 

Se armó de valor y entre sus manos acunó el rostro del bajito. Juntó sus dos frentes, sentía la respiración calmada de su acompañante, tomó aire y aclaró su voz para hablar. 

— Chifuyu, querido, el amor de mi vida, ¿desearías ser mi compañero de vida y felizmente casarme con una persona tan linda y maravillosa como tu? —musitó el azabache una mirada gentil y afable. Se sentía realmente nervioso y agitado. No se encontraba capaz de aglutinar un solo vocablo, tan sólo ansiaba que la respuesta de su amado fuera positiva. No pudo pensar más al encontrarse con un Chifuyu poseyendo un rostro dulcemente enrojecido, ojos levemente llorosos y lo más especial, una pequeña y tímida sonrisa que adornaba su rostro. 

Como pudo, asintió con la cabeza y lo envolvió en sus brazos con extrema calidez y ternura, estaba realmente feliz. ♡

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2022 ⏰

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