Prólogo

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Era un viernes por la noche, mis padres no estarían en casa, pues mamá haría doble turno. Papá, por su lado saldría con unos amigos y ya habían pasado por mí unas amigas para ir al cine, pero me sentí mal a media función. Decidí regresarme a casa y así lo hicieron. No había ningún coche afuera, así que deduje que la casa estaba vacía y, entré.

Desearía nunca haber abierto esa puerta, pues apenas lo hice, escuché un ruido extraño que me puso alerta. Encendí la luz y justo en el recibidor me encontré con una escena que ni mis peores pesadillas podrían haber diseñado. Reconocería ese par de ojos donde fuese que los viera, y no me refería al celeste acaramelado de mi padre, sino a la profunda mirada de su amante; quien dejó de besarlo, para mirarme asustado.

–¡¿Hyungwon?! ¡¿Papá?! ¡¿Pero qué están...?! –me quedé paralizada por un instante, la confusión era tan grande. ¿Cómo papá podía engañar a mamá? Le había dado los mejores años de su vida, 2 hijos varones, y yo, __(t/n) _– ¿Cómo es qué pasó esto, para empezar? –les recliminé, con un mareo. Antes del concierto, papá ni topaba a los MonstaX ¿o acaso quiso llevarme porque ya se había enamorado de mi bias?– ¿Estoy soñando? –MI bias, el integrante que más me gustaba... papá no está engañando a mamá con cualquier mujerzuela ¡Era un hombre! ¡Y no cualquier hombre sino, MI BIAS!.

–Hija... déjame explicarte –se acercó mi padre, mientras las lágrimas cubrían ya mi rostro –Sólo... no le digas a tu madre ¿si? Si Shakira se entera... esto saldrá en los medios y... quebrarás la familia...

–¡¿Cómo puedes pedirme esto, Pique?! –le grité sin pensar, ya no podía llamar padre a la persona que había traicionado tres veces a la familia en una sola noche.

Hyungwon se acercó a mí y como pudo, habló en inglés conmigo, apenas pude entenderle– Pequeña niña, ¿te encuentras bien? –Ni cuenta me di cuando mi llanto y mis nauseas me habían agobiado tanto, terminé vomitando sobre mi adorado bias, normalmente me sentiría avergonzada, pero estaba feliz de que había hecho algo bueno por mi madre en ese rato.

Lo que Hyungwon me robóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora