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Park Seonghwa estuvo a punto de casarse con el Omega más lindo y amable que cualquier persona haya conocido, Jeong Yunho, era el chico que traía a Seonghwa suspirando cada tres segundos. Ambos se habían conocido en la universidad, habían pasado cuatro años de novios y cuando por fin decidieron dar ese gran paso en sus vidas, Seonghwa descubre una terrible noticia.

Es un Alfa inútil, solo voy a casarme con él por el dinero.

Esas fueron exactamente las palabras de Yunho minutos antes de que el menor caminara al altar junto con él, por desgracia o tal vez suerte, Seonghwa decidió ir al baño de lo nervioso que estaba, y cuando estaba a punto de ingresar, no pudo evitar escuchar la conversación de su Omega con uno de sus amigos.

Ese día Seonghwa decidió abandonar el altar y prefirió emborracharse hasta perder la conciencia, hasta revolcarse con otro omega, así fue día tras día.

Hasta que un día, su hermano Wooyoung le propinó una cachetada, la cual le dejó una gran marca en su pálida mejilla y le gritó: ¡Se un Alfa y demuéstrale que eres mejor que él!

Desde entonces dejó de tomar, dejó de salir con alfas, omegas y betas, y se puso a hacer lo que realmente quería. Se convirtió en un increíble veterinario, prometiendo no volver a involucrarse con alguien más.

Su vida era perfecta, pero una parte aún de su corazón anhelaba el regreso de Yunho, es por eso  que siempre llevaba el anillo que supuestamente era de su compromiso.

Hasta que un día todo se arruinó.

Hong Joong es un omega muy lindo, cálido y amable, con un agradable aroma a fresas y a peonía, a Seonghwa se le revolvía el estómago casa vez que Hong Joong estaba cerca, su relación era algo... peculiar.

Estás por entrar en la menopausia.

— ¡Seonghwa! - regañó el omega — Por supuesto que no, tengo 32 años, por Dios.

— Sí, 32 años y dos hijos que te sacan canas verdes cada dos segundos.

Hong Joong le lanzó un gruñido a aquel alfa, avisando de que tuviera cuidado con lo que estaba diciendo al momento de mencionar a sus hijos, Hong Joong odiaba que Seonghwa involucrara a sus dos angelitos en todo. Pero Seonghwa sabía que eso lo hacía enojar y esa era exactamente la razón por la que los mencionaba.

Hong Joong era divorciado, había pasado por muchas cosas dolorosas, había conocido un increíble alfa, el cual le dió amor y cariño todo el tiempo, lo hizo sentir feliz y bien consigo mismo, pero no todo es siempre color de rosa.

Con el paso del tiempo aquel alfa fue alejándose de Hong Joong poco a poco, comenzó a ser grosero y rudo, comenzó a tratarlo mal y a hacerlo sentir un completo inútil con sus palabras, y cuando Hong Joong se enteró que estaba embarazado, decidió que alejarse de aquel hombre sería lo mejor para él y para sus hijos.

A pesar de que luchó contra todo por la custodia de sus dos hijos, aquel hombre tenía el privilegio de visitarlos o de al menos encontrarse con ellos.

Pero como siempre, aquel alfa nunca llegaba a las reuniones con sus hijos y con el tiempo, esos dos niños se fueron acostumbrando.

Ambos tenían muchas cosas en común, o más bien dicho, un pasado en común que los hizo cerrarse a la idea de buscar alguna pareja. Es por esa razón por la que ambos se llevaban muy bien, fuera de que Seonghwa siempre solía molestarlo, en realidad a veces Hong Joong sentía que Seonghwa era muy dulce con sus hijos.

Había veces en la que los dos niños iban a la oficina y se quedaban escuchando las tontas anécdotas del alfa, Seonghwa solía ser gruñón en su trabajo, pero sabía tratar a aquellos dos pequeños.

¡No es mi Alfa! Seongjoong AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora