Capitulo 18

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•● Krisly Wilson Musk ●•

Llegamos a mi casa, Mark detiene el auto y  cuando me voy a bajar sin despedirme, me agarra del brazo. 

—¿Te vas sin despedirte?  

—¿Y qué quieres?, ¿que me suba a tu regazo y te  folle? 

—No me parece mala idea que me montes, preciosa. 

Ruedo los ojos fastidiada, jalo mi brazo para soltarme y lo siguiente que hace es atraerme más aca. 

—¿Qué coño haces? —le pregunto. Él agarra mi  mano y poco a poco la lleva al bulto que se sitúa en  su entrepierna.  

—Me despido de ti.

  Sé que está tratando de intimidarme, de retarme.

Eso es motivo suficiente para apretar con fuerza su  erección. Lo escucho quejarse y entonces empieza a  manipular mi mano, moviéndola por encima de la tela  de su pantalón. 

—Krisly... 

—¿Quieres que siga? Ruega que siga, Mark y te juro  que no pararé.  

—¡Vete a la mierda! —La frustración de su voz es  única, la expresión de tortura en su cara me hace  sonreír. 

—Pídelo…  

—¡Joder, no! —Puedo ver el sufrimiento en sus  ojos—. Nena... —Se muerde los labios— vete a la  maldita mierda, tú y tus malditas generaciones. 

Me rio y me alejo de él. 

Me acerco al lóbulo de su oreja para susurrar:  

—No juegues con fuego si no quieres quemarte. Quedaras en cenizas si sigues jugando de esta manera  Philips. 

—Quiero consumirme por ti, preciosa. Quiero  perderme en tu ardiente infierno. —Traga en seco—,  te haré vivir como una protagonista de esos libros que  lees, de todas las maneras, en el sexo, en los detalles  y en lo jodidamente enamorada que te vas a sentir,  porque mi plan es que te enamores de mí.

—Mark... —No sé qué decir, hay veces que puedo  ser muy sincera, pero hay otras en que, a pesar de que  las palabras surgen en mi mente, no soy capaz de  pronunciarlas, simplemente, me las trago—. Buenas  noches.   

  ••●••     

Llevo toda la maldita noche pensando en sus  palabras. ¡Dios santo!, ese hijo de puta me hace sentir  confundida, me atrae más de lo normal, aunque sé  que es un maldito.  

Por lo que sé, ha utilizado a Alexa y muchas otras.  ¿Qué me hace pensar que no me mandará al carajo  una vez que logre follarme?

A veces pienso en que soy un reto real para él,  desde pequeño ha intentado dominarme y no ha  podido, por eso me odia. A estas alturas, puede que  eso nunca haya cambiado, puede que solo sea ese su  objetivo.

Suspiro un par de veces, ya estoy arreglada, hoy no  tengo que ir al instituto, pero quiero salir de compras  con mi madre. Estoy usando un vestido que llega un  poco más arriba de mis rodillas, es azul con un  estampado de flores rojas, llevo mi cabello en una  coleta y sandalias. Sencilla, pero hermosa.  

Aprendiendo a odiarse [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora