4

6 1 0
                                    

Liam

Una vez más estoy discutiendo con mis padres. No entiendo la forma en la que quieren que reaccione ante las múltiples quejas que tienen de mí. Todo lo que escucho son comparaciones de su hija perfecta con respecto a lo que he hecho.

"No eres lo suficientemente listo, para alcanzar todo lo que logró tu hermana a tu edad," "si estudiaras un poco más serías mejor," "tu hermana no tiene amigos en el vecindario, no debes tener amigos aquí, ya sabes cómo son."

La forma en la que vivo debería reflejar las expectativas que tengo sobre mí, ella solo ha sido un títere y objeto de prueba para ellos. La carga que me ha dejado cumplir sus expectativas hace que den ganas de dejar todo y salir lo más pronto posible. Por eso la odio, es demasiado perfeccionista y mis padres creen que sus problemas con el orden y control son normales para una joven de 18 años.

El futuro que quiero para mí es completamente diferente al que quieren mis padres para mí. Por el simple hecho de ser hombre esperan mucho más de mí, ya que "seré la fuente de ingresos de una familia" y por ello necesito ser mejor que todos los que me rodean; sin embargo, quiero disfrutar de mi presente y no preocuparme tanto por las responsabilidades que aún no me corresponden, mi juventud no se tiene que ver definida por la clase de licenciatura que deba elegir, quiero disfrutar la etapa que estoy viviendo ahora, para la universidad faltan 5 años.

Toda la generación familiar de personas jóvenes ha estado en excelentes preparatorias y universidades. Las únicas excepciones hemos sido mi prima y yo, que aún no he hecho mi examen de admisión. La familia espera grandes cosas de los más jóvenes, porque tenemos más recursos y mejores hogares de los que ellos tuvieron en su infancia. Tienen la costumbre de nombrar a las generaciones de la familia por la rama en la que destacan, como por ejemplo: mis abuelos son la generación de agricultores, la regeneración de mis padres es de comerciantes, la de mis primos mayores de 30 años son la generación de maestros, la generación de mi hermana junto con otros dos primos es la de los doctores y mi prima y yo formaremos otra generación.

La obsesión que tiene toda la familia por ser destacados llega a ser cansado, te oprime y no eres libre de hacer lo que realmente quieres, eres ajustado al modelo que ellos quieren de ti.

Yo no he sido moldeado por ninguno de ellos, no pienso ser parte de su familia perfecta, quiero formarme de acuerdo a mis convicciones.

Mi hermana sabe que no estoy de acuerdo con que siga desperdiciando su vida haciendo lo que le pidan lo demás, pasa cada día de su vida esperando la aceptación de todos, incluso la he escuchado llorar en las noches por toda la presión a la que está sujeta, se puede llegar a ser muy miserable el hecho de satisfacer los deseos de todos y que tus propios sueños y esperanzas se vean opacados por frases como "eso solo un sueño, esta es tu realidad  y los sueños nunca se hacen realidad" y cada vez que le dicen eso me  me enfurezco y les respondo por ella porque sé que es demasiado tonta como para querer tener discusiones que son para defender sus ideales y la vida que ella quiere llevar y no la que ellos quieren que ella viva.

Ser el engendro del diablo puede ser la mejor decisión de mi vida, no tengo que seguir esquemas que "no soy capaz de cumplir," no soy capaz de cumplir algo que va en contra de mi felicidad, algo que va en contra de todo por lo que he trabajo, no seré un idiota como lo fue mi hermana, seré el cambio que esta familia debe tener ya que ella no pudo lograr esa meta. 

𝕎𝕙𝕠 𝕒𝕣𝕖 𝕪𝕠𝕦?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora