Promise [saida]

35

— pero... por que? Por qué tengo que casarme?

— los jefes dicen que la gente ya no cree está mentira de que tú y bangchan son novios de verdad— sana se llevó mano a la cabeza.

— pero por qué casarnos? Sería lo mismo si terminamos, seriamos el foco de atención de todos modos— decia mientras caminaba de un lado a otro— aparte ya solo me queda un año de contrato...

— si, pero durante este año ellos todavía pueden hacer lo que quieran contigo y tu imagen— sana bufo molesta.

— y Chan que piensa de esto?

— el solo hace lo que digas, si tú aceptas el igual — sana miró por la ventana de su departamento y de nuevo Dahyun le vino a la mente, odiaba todo esto, odiaba haber cortado toda conexión con ella. La extrañaba mucho— sabes que no podremos hacer nada... ellos mandan aquí hasta que acabe tu contrato...

Era cierto ellos tenían la decisión sobre su vida, dejó de tener control de su vida cuando firmó ese contrato.

— está bien... lo hare, pero cuando acabe este entupido contrató terminaremos con esta farsa — Charles asintió.

— le avisaré a los jefes que aceptaste— sana no dijo nada simplemente se quedó mirando por la ventana observando la ciudad con una persona en mente, Dahyun.

Todo estaba preparado, él anunció sería en unos días y sana estaba nerviosa.

(...)

Dahyun a la mañana siguiente se levantó y fue a su trabajo, tenía que arreglar unas cosas. Anoche lo había pensado mucho y había tomado una decisión, iría por sana, no la dejaría ir una vez más, no después de leer su carta.

Amaba a sana, siempre fue sana aunque tratara de olvidarla y borrarla de su vida por el simple echo de que no soportaba no poder estar con ella.

Por eso no reconoció su nombre aquel día, por eso no recordaba su promesa, por que ella trató de borrarla para siempre de su mente y logró, pero jamás pudo sacarla de su corazón y trató de borrarla con momo pero ella le rompió el corazón y también le hizo ver de que en realidad solo la amaba por que ella le recordaba a sana.

— vas a salir de viaje hija? — dijo su madre entrando a la habitación de Dahyun y viendo que estaba empacando.

— sip, voy a corea por negocios, no sé cuánto tiempo estaré allá — decía mientras seguía empacando y su madre entro para ayudarla.

— ya veo... iras con sana cierto?— Dahyun detuvo lo que hacía y depues nego.

— no, ni siquiera se donde vive— siguió guardando sus cosas y recordó algo— mamá?

—sip?

— recuerdas que de niña jamás me quitaba un colgante con una S en medio? — su madre asintió.

— sip, jamás te lo quitabas, pero... que tiene?

— es que no lo encuentro, lo busque toda la noche pero no lo encontré, de casualidad tú sabes donde está?— su madre hizo cara pensativa y después asintió para salir de la habitación sin decir nada.

Dahyun confundida la siguió y llegaron a su habitación, la mujer comenzó a buscar entre sus cosas hasta que encontró una caja, la puso sobre la cama y la abrió dejando ver su contenido.

— lo guarde una vez que lo dejaste sobre un mueble olvidado por días, pensé que algún día lo querías de vuelta así que lo guarde aquí junto al anillo de tu abuela— sacó una cajita de terciopelo y la abrió dejando ver un hermoso anillo de diamantes y el collar.  Dahyun sonrio y abrazo a su madre que cerró la cajita y se la entregó.

—gracias pero.. él anillo para que?

— supongo que lo necesitarás — le guiño el ojo y se puso de pie para guardar de nuevo aquella caja.

Dahyun no supo para que querría un anillo pero guardo la caja en su pantalón y regresaron a su habitación a terminar de empacar.

Su vuelo sale salía mañana y claro que no iría sola, su fiel acompañante iría con ella, y con fiel acompañante me refiero a jihyo, esa chica jamás se perdería de nuevo el reencuentro de estas dos, lo vio una vez y fue hermoso, la segunda será aún mejor.

— estás lista, yo estoy súper emocionada— decía lanzándose a la cama de Dahyun con una sonrisa.

— si, mañana sale nuestro vuelo a las 8, te veré en la entrada a las 6:30, entendido?— jihyo hizo saludo militar en forma de asentimiento y Dahyun río.

— baja tus pies de mi cama, cuantas veces te lo tengo que decir? — jihyo rodó los ojos y bajo los pies de mala gana.