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Acaba con los monstruos dentro de tu cabeza
Pon a dormir todas tus fallas
Puedes ser rey
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— ¿Ven eso? ¡All Might es tan genial! —El recuerdo de un Kacchan pequeño de pie ante el televisor mientras veían una pelea de All Might la ataca de repente, recordando su figura pequeña, aunque era más alto que ella entonces; él siempre ha sido más alto, aunque sea por unos centímetros—. Uno creería que perdería al ser cuatro contra uno, pero miren. ¿Ven? ¡Ahí! ¡Lo esquiva y golpea! ¡Pero no, espera, es una finta...! ¡Miren! ¡Ganó! ¡No importa en qué problema esté, al final siempre gana! ¡Siempre!
«Muévete» se dice a sí misma, rodando fuera de Kacchan para dejarle intentar ponerse de pie de nuevo. El mundo a su alrededor todavía es borroso por la pérdida de oxígeno y le duele el pecho, pero la luz solar la baña y la hace sentir como su cuerpo entero se sacude y busca liberar la energía.
—Entiendo lo que te hace enojar. Es por el progreso repentino del joven Midoriya, ¿no es así? —le pregunta All Might al cenizo mientras que se acerca. Este no le contesta, poniéndose de pie como puede con la apariencia desastrosa que tiene. A su lado, su compañera se endereza de la manera en que le es posible, todavía sintiendo su pecho doliendo, pero no permite que eso la detenga—. Pero sabes, si comparas alguien en el primer nivel con alguien en el cincuenta, el ritmo al que mejoran no será igual. Lo que estás haciendo es desperdiciar tu potencial. ¿Entiendes? Seguro que sí. ¡Aún puedes crecer mucho! La joven Hirai también. Pero no hablo de poder...
—Cierra la boca, All Might... —masculla el cenizo—. Si tengo que ayudar a ese idiota, entonces prefiero perder —declara.
Yuji lo mira una vez que está puesta nuevamente sobre sus pies, pero no es capaz de reconocerlo. Desde que puede recordar, Kacchan siempre ha sido de la clase que no se rendirá y aceptará nunca una derrota; incluso si todo está en contra de él, se plantará con una sonrisa salvaje y enfrentará el muro que se presenta frente a él y lo volará en pedazos. Ese chico no es él.
