♡+. Adaptación Autorizada.
✩˚｡⋆ Hace varios años, el demonio Wang Yibo decidió abandonar su reino en el infierno e ir a vivir al mundo humano para matar el tiempo. Un tiempo después, frente a la puerta de su mansión, encontró a un bebé abandonado y...
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Despertó en su cama y lo primero que vino a su mente fue— ¡Hoy es el cumpleaños de Zhan!.
Salió corriendo a toda velocidad y entro al cuarto de Yibo con la intención de despertarlo— ¡Yibo, despierta! ¡Hoy es el cumpleaños de Zhan!— más al entrar, Jiyang ya estaba acomodando el abrigo de invierno que le acababa de poner.
—¿No te digo siempre que golpees antes de entrar?
—¡Estás despierto! ¿A dónde vas?
—Yibo~ ¿Ya estás listo?— YuChen apareció por detrás de Zhan.
—Oh, Chen.
—Buenos días, Zhan-ssi~— entro al cuarto, llegó a Yibo y pasó su brazo por sus hombros.— Lo siento, pero tendré que robartelo por este día.— Yibo empujo su brazo.
Entro también.— ¿A dónde van?
—A la ciudad.
—¡Zhan también va!
Cao se puso a su altura.— Mira, Zhan-ssi, hay veces en que los hombres necesitan tener una conversación adulta.
—¡Zhan también va!
—¿Estás escuchando?
—Zhan, tienes deberes que hacer, ¿Verdad?— Wang intervino.
—¡Entonces iré cuando acabe mis deberes!
—Va a nevar.
—¡Seguro estoy bien con la nieve ahora! Estuve bien cuando salió ayer.
—Ah, tienes razón, saliste ayer después de todo.
—¡Sip!— parecía orgulloso de su mismo.
—Sin decirselo a nadie, saliste tu solo.— sonrío con los ojos cerrados, pero no parecía una sonrisa sincera.— Me hiciste perder bastante tiempo~— Zhan dejo de sonreír al captar la ironía en la voz de Yibo.— ¡Cómo castigo, vas a ser obediente y vas a quedarte a estudiar en tu habitación! — Zhan abrió la boca tanto como pudo y el aire se atoro en sus pulmones.
[...]
—Ah, tal vez fuiste muy duro con el joven.
—Tu estabas siendo muy paciente y el estaba muy persistente. Perderíamos tiempo.
—Bueno, es normal. Hoy es el primer día celebrando su cumpleaños. ¿No es natural que quiera estar contigo?— Yibo se mantuvo mirando por fuera de la carroza sin responder.— Bueno, al menos ahora podemos tomar el tiempo para elegir su regalo.
[...]
Zhan se recostó sobre su escritorio, totalmente desanimado.
—Zhanir, presta atención a la clase.— Jiyang trataba de enseñarle..
