♡+. Adaptación Autorizada.
✩˚｡⋆ Hace varios años, el demonio Wang Yibo decidió abandonar su reino en el infierno e ir a vivir al mundo humano para matar el tiempo. Un tiempo después, frente a la puerta de su mansión, encontró a un bebé abandonado y...
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Zhan ya no estaba.
— Hao Xuan... Ese bastardo...
—¿Entonces, Zhan-ssi está en el mundo de los demonios?
—¡Oye!— Yibo tiro de la cuerda que sujetaba a Lin Yi, provocando que esta se apretara más y sacara un quejido de dolor por parte del Barón.— No me puedo librsr de estás orejas a menos que vaya a mundo de los demonios, ¿no?
—S-Si..— una sonrisa se asomó.
— No tengo mas opción que ir....
[...]
—Wow— Zhan estaba impresionado. La vista que tenía del mundo de los demonios desde los cielos, era impresionante. Hao lo sostenía mientras volaba. A su vez, zhan sostenía al pequeño gato — Este es el mundo donde Yibo nació.
— Ahora que Yibo venga...— sonrío de lado— empezara la fiesta.— Hao Xuan estaba orgulloso de su ingenio.
— Ahors es de noche aquí, ¿verdad?— la oscuridad del cielo solo era iluminada por unas pequeñas luces que parecían estrellas y luna. Zhan no puedo evitar curiosear.
—¿Eh? ¡Oh! Aquí ambos, noche y día, están rodeados de oscuridad, porque no existe el sol. O algo así.
—¡Oh! Ya veo, por eso la luz del sol es demasiado para ustedes.
— Ustedes, humanos, viviendo plácidamente en un lugar tan luminoso. Son extraños. — Entre las nubes oscuras, la punta de lo que parecía un castillo, apareció. — Ah, mira ese es su castillo.
—¡¿La cada de YiBoBo?!— la emoción se sintió en su voz.
—¿Eh?— Zhan no entendió porque de un momento a otro, Hao Xuan lo encerró en una celda.
—jajaja parece que Yibo viene hacia aquí. El señuelo cumplió su propósito — Zhan se aferró a los barrotes y aún lo miraba extrañado.— ¿Puedo dejarte aquí como niño bueno hasta que la fiesta termine?— tomo al gato en brazos. —Lo tomaré prestado.
—¡Hao Xuan Ge, eres un mentiroso! Dijiste que estaba invitado a la fiesta de cumpleaños. — ahora pareció entender.
—¿Lo hice? Perdón, lo olvide completamente. — dijo en tono burlón mientras se alejaba. Zhan puso cara de ofendido.
[...]
—¡Yibo-nim ha llegado! ¡Yibo-nim ha llegado!— los demonios sirvientes colocaban en el suelo una alfombra roja.— ¡Asegúrese de no arruinar su buen humor!— Yibo aterrizó, al ver su cara de pocos amigos y con una orejas de gato, pensaron que ya estaría de mal humor. Jiyang, YuChen y Xuan caminaban tras el.
— Bienvenido, Yibo-nim — Hao Xuan lo sorprendió en su camino por el pasillo. — Bienvenido a la fiesta. Aquí tengo una muestra de mi afecto por haber recorriendo todo el camino, ¿No lo aceptaras?— Hao lanzo unos brazaletes. Uno fue a dar a su muñeca, el otro, a la de YuChen.
