Serendipia (KaiSoo)

III

Como ya era demasiado tarde, KyungSoo y JongIn se pusieron en marcha hacia la casa del mayor que para su mala suerte, se encontraba a las afueras de la ciudad, por lo tanto intentaron tomar un camino distinto hacia la carretera.

--¿Seguro de que es por esta calle?. -preguntaba JongIn con preocupación notoria-

--Claro, claro, si yo vivo por aquí.

--¿Pero que no vives por el Boulevard Sejong? Estamos llegando casi a Jeju KyungSoo. -comentaba angustiado-

--No te preocupes, te daré indicaciones.

JongIn seguía conduciendo hasta que de repente miraron una empresa de hoteles con el nombre ¨Gran vista¨ que era muy reconocida por ser la mejor en tours por la Isla Jeju.

Así es, habían llegado hasta Jeju, ¿y KyungSoo? Dormido. ¿Qué no se supone que le daría explicaciones? No puede ser. Decidió llegar al hotel de al lado cuando vio la hora, ya que casi era hora de amanecer y el no habia dormido nada.

-- ¿KyungSoo? ¿Estas despierto? -lo mueve un poco- ¿KyungSoo? Bueno.

Lo tomó y lo cargó tal y como a una princesa, emprendió camino hacia adentro del hotel empujando la puerta de vidrio con la pierna para lograr abrirla, se registró y se dirigió a la habitación 512, ¿No podía estar más lejos? Y los elevadores fuera de servicio.

A Jongin lo estaba consumiendo el sueño, le estaba afectando e irritando haberse desvelado también un día antes, por lo que se sentó un poco en las escaleras que daban para las habitaciones 320-350 y se detuvo a ver a KyungSoo.

¿Siempre se habia sido así de lindo? Hace años que no lo veía. Se quedó embobado con aquel chico al ver cuán largas eran las pestañas de su mayor, siempre le habían gustado mucho. El solo rogaba que no despertara por verlo tan fijamente, pero en esa mirada sólo había amor y cariño.

-Recordando-

— ¿Ya me dirás quién es tu madre? No habia visto a nadie como tu jamás en todos estos 12 años -exageraba- No creo que seas un pedacito de tu madre, no creo que sea tan hermosa como tú.

— Exageras JongIn, eso es muy homosexual de tu parte, ¿No que muy hombre? —se burlaba KyungSoo— Además ella es muy hermosa, yo ni la mitad- reía-.

— ¿Qué? No digas eso, eres muy lindo.

— Sabes que es una Serendipia, JongInnie? —esperaba expectante una respuesta—.

— No, ¿Qué es?

— Que triste, no sabrás que eres para mi.

Lo dejo ahí y se fue a donde sea menos ahí, que vergüenza carajo.

— ¿Por qué tuve que decir eso? Tonto, tonto, tonto.—maldecía el doble internamente—

Era algo atrevido pero siempre le ganaba la timidez y el juicio propio que llegaba más rápido que Rayo McQueen.

— ¡KyungSoo, Yo- yo te amo...! por favor, ¿serendipia es algo malo?

Corrió hacia el lo más rápido, jaló su brazo y lo besó rápidamente para ahora, él escapar de KyungSoo, su salvación estaba aquí, su querido padre. Quería subir con prisa pero KyungSoo ya estaba adelante de él, ¿Estaba hablando con su padre? Tal vez se llevan muy bien.

— La veo después, Srta. Hwang, vayan con cuidado, no quiero terminar sin mi Innie.—dijo de forma linda—

Esto hizo confundir a JongIn ya que el nombre de su progenitora era MyeongIn, ambos terminaban igual, ¿Le gustaba su madre o como? Si ella es veintiún años mayor, que carajo, ¿Por que no él? Incluso él es dos años menor que KyungSoo. Dios, ten piedad.

Después de un largo silencio..

--Ese chico si que te ama, hijo, puedo notarlo. Puede que hasta más que yo. —rió la mujer—

Fin del recuerdo.

Por finte encontré, KyungSoo, estoy listo para amarte de nuevo.

— Espero aún me recuerdes...

Y eso fue lo que dijo antes de dormir a su lado y caer rendido a los brazos de Morfeo.