Serendipia (KaiSoo)

VIII

Kyungsoo y Yoojung no paraban de platicar, platicaban tanto que parecía que venían solos, pero detrás venían los respectivos enamorados vigilándoles desde lejos, (no más de un metro por estar de chismosos en la plática) a su vez ellos también hacían planes sobre lo que llevarían a la fiesta de los 30 y parale de contar de Taemin, cuyos principales organizadores eran Jackson y Hoseok, Jackson se encargaba de invitados y decoración mientras que Hoseok se encargaba de los bailarines y la orquesta.

Apenas el par de amiguis escuchó ¨Taemin¨dejaron de platicar disimuladamente para escuchar, ya que ninguno de los dos se acordaba de su cumpleaños, ambos procedieron a sacar el celular, echaron un vistazo a Twitter y era cierto, en Trending aparecía #Taemin30 lo cual significaba que se acercaba su cumpleaños. Siguieron caminando y debatían ahora que deberían llevar y qué no, mientras estaban distraídos, llegaron al supuesto lugar.

— ¡Aquí es!—gritó Yoojung con emoción—

— ¿Aquí es qué?—preguntaba el moreno extrañado—

— ¿No tenían hambre? Vamos a comer, yo si estoy que me muero de hambre—se quejó Yoojung simulando llorar—

Caminaron dentro del lugar y Kyubin logró reconocerlo al instante, inspeccionándolo con la vista.

— ¿Recuerdas, recepcionista?—preguntó curioso por su respuesta—

— Claro que recuerdo, borrachón, llegaste como si nada cuando el lugar estaba solo—le termina de recordar restregándole la forma tan extraña en la que se conocieron—

de vuelta a 28 de junio 2022, hace un año.

— Dios que aburimiento, ya me quiero ir, ¿para qué seguir aquí si no hay nadie?—resongaba a sí mismo hasta que vio entrar a un hombre atractivo a la vista de cabello largo quien vestía de traje, luciendo misterioso ya que entró en total silencio—

— He sido bendecido.—pensaron al mismo tiempo— 

Las horas pasaron y el chico nomás no se iba, parecía no traer nada a la mano más que el dinero que necesitaría, sin ID ni cosas realmente importantes. Había estado sentado junto a la ventana por un rato hablando por teléfono cuando notó que el rubio le miraba fijamente tras la ventana.

Al tiempo, el chico se decidió por irse, por lo que el rubio tomó la oportunidad de cerrar sólounas horas después. Apenas entró a la cabina para hacer una llamada, aquel chico se desplomó en sus brazos, tal como un borracho. De alguna manera habia terminado en el departamento de aquel chico sin siquiera saber su nombre, edad o dedicación, por lo que el rubio terminó yéndose sin despedirse o dejar algún rastro.

Días después

— Ugh otra vez está solo aquí, ¿por qué se supone que debería seguir aquí? Pondré algo de músoca para animar el ambiente.

Puso música y prendió sus luces, empezando a bailar, olvidándose del aburrimiento de hace un instante, todo estaba tan tranquilo hasta que algo lo deja paralizado; era el chico de la otra vez. ''¿Qué hace aquí?'' se preguntó el rubio y el chico aprovechó para entrar y bailar con el un rato, sientiendo algo de tensión y a la vez diversión. Una vez que cerró el local, decidieron tomar camino hacia el departamento del chico, pasando el tiempo, bebiendo, acariciádose y dándose unos cuantos mimos. 

No recordaba lo más mínimo que había sucedido con claridad, pero estaba desnudo y solo, cubierto por las frías sábanas del chico a ausencia de sus brazos, utilizando ese método como venganza de la última vez. Y sí, de ahí nació el amor.

De vuelta al presente

— Hasta yo me sé su historia de amor de memoria, cada que llega un 28 nos cuentan de nuevo. Pero siendo honesto, es una historia muy extraña y única, como ya saben la nuestra fue muy cliché pero la recordamos con cariño—comentó un moreno conmovido—

— Y bueno, ¿vamos a comer o no? Soo y yo morimos de hambre—le hace una seña al mesero— Serían dos limonadas cherry y una ensalada con trozos de pollo—explicó Yoojung— ¿Y ustedes?