El vínculo que nos unirá siempre | Segunda Temporada.

Kny: Distrito Rojo | Episodio 27

El sonido de aquel Fūrin era el sonido agradable para la chica de ahora 16 años, luego de su aventura arriesgada que tuvo hace un año, con su pareja, amigos y maestro fue algo duro de analizar y curar, más que todo sus heridas que sacaron a los meses.

Pero la sonrisa jamás se fue, al saber que no hubo bajas en la misión; el viento soplo con algo de fuerza haciendo que las dos campanas de viento se movieran haciendo que igual forma el cabello de la chica también, mientras que ella se ocultaba el mechón rebelde de su rostro mirando a su lado derecho de su habitación la puerta abierta reflejando la parte de afuera del pasillo y de la casa.

Ella sonrio para seguir cosiendo su Haori blanco con lila, cuando termino, ella lo miró satisfecha para seguir con el otro.

Ella tomo aquel haori color blanco con llamas rojas, empezó a coser la capa llamativa de su maestro para que al día siguiente logre usarla.

Han estado en pequeñas misiones no muy difíciles pero en donde ellos siempre salían victoriosos.

Hanae en esos días y meses a estado muy unida con su pareja, cuando va a la finca mariposa saluda a las tres niñas que siempre están con Zenitsu, Inosuke y Tanjiro para luego estar siempre con este último disfrutando de su compañía junto con Sara que algunas veces a acompañado a su "madre" como ella conoce a Hanae.

En la Residencia Rengoku el ambiente se encontraba tranquilo, hasta que en los pasillos de la casa se empezaron a escuchar pisadas de dos personas corriendo.

Hanae observo la puerta que daba a las afueras de la habitación como una pequeña figura con una gran sonrisa soltando risas entraba para ponerse detrás de ella.

Sara- ¡Mamá mira Senjuro!.

Sara con 4 años ya entablaba un conversación con otra persona. Y era increíble como progresaba.

Senjuro- Fuiste tu la culpable en haberme molestado. -Apareció el con una sonrisa.

Sara- Solo te estaba picando la mejilla. -Dijo ella inflando las mejillas, Hanae confundida y sorprendida dejó atrás esas expresiones para ver con una sonrisa como Sara huía pero por la puerta de la habitación que daba a los pasillos interiores de la casa.

Hanae- No corran en casa.

Senjuro- ¡Lo se perdón!. -Dijo corriendo para seguir a Sara.

Hanae solto una leve risa al tener que vivir una hermosa vida en esa residencia.

Ella miro como el Haori de Kyojuro ya se encontraba listo para nuevamente usarse.

Kyojuro- Gracias. -Observo sorprendida al mencionado quien la miraba desde la puerta con una de sus típicas y cálidas sonrisas.- Por haberme ayudado con mi haori.

Hanae- Yo igual cargaba mi haori con un rasguño así que decidí coserte el tuyo por igual.

Kyojuro- Serás una buena esposa para el Joven Kamado, ¿lo sabias?.

La mencionada se sonrojo de golpe hasta las orejas.

Hanae- ¡N-No digas eso!. -Exclamó ella tapándose con el haori que tenia en mano.

Sara- ¡Suelteme Senjuro!.

Las risas de ambos niños menores se escuchaban en el pasillo haciendo que sus hermanos sonreían.

Kyojuro- Apesar que hace un año Sara era como una bebé que no podía hablar, ahora puede entablar muy bien las palabras.

Hanae- En la familia Ishikawa los niños apesar de tener 3 o incluso 4 años no pueden usar su vocabulario correctamente, hasta que les enseñas, ellos aprenden demasiado rápido.