Supermarket ୨୧ jakeki

✦ 𝗗𝗂𝖾𝗓

Habían pasado semanas desde el primer beso entre los dos chicos. Se había hecho costumbre para los dos juntarse un par de veces a la semana para ver películas mientras se daban cariño mutuamente. Ellos intercambiaban besos en los labios como algo cotidiano y Ni-ki estaba más que feliz por ello, pero él no quería estancarse allí, él no quería que Jaeyun y él tan sólo fuesen amigos que se besan.

Aquella tarde, la película de miedo por la que había surgido todo se reproducía en la televisión. Ni-ki estaba acurrucado en el pecho de Jaeyun mientras trazaba circulitos imaginarios con su dedo índice en él.

─ ¿Me das un besito? ─ Dijo Riki, levantando su cabeza para mirar al menor.

─ ¿Otro?

─ El último, porfi. ─ Habló con sus ojitos brillando en súplica, haciendo un puchero y alargando la "i".

─ Eres tan adorable, Ni-ki.

Y dicho aquello, Ni-ki se incorporó y cerró los ojitos para recibir el beso de Jake, pero nunca llegó. Ni-ki sintió tristeza y miró al castaño con la cabeza ladeada.

─ ¿Mi besito?

Jake palmeó sus piernas.

─ Sólo te lo daré si te sientas aquí.

Ni-ki se ruborizó levemente, pero aun así aceptó, sentándose sobre regazo de Jake. Aquella situación le emocionaba, habían llegado a darse besos largos pero jamás en aquella posición, a los ojos de Riki, tan romántica.

─ Ahora dame mi besito.

Jaeyun puso sus labios sobre los de Ni-ki, haciendo un poco de presión, y luegó se separó, dejando al mayor confundido.

─ ¿Sólo eso?

─ ¿Cómo lo quieres si no?

─ Como los de antes...

Jake sonrió y juntó otra vez ambos labios, creando un vaivén con una perfecta sincronización entre los dos. Ni-ki sonrió levemente entre el beso y pasó sus brazos por el cuello de Jake para profundizarlo, mientras éste último posaba sus manos en la delgada cintura del rubio, dando leves caricias sobre la misma con sus pulgares. Se separaron unos segundos y se miraron jadeantes; Ni-ki con una notable adoración hacia el menor y Jaeyun completamente enternecido por su mayor. Pasaron unos segundos y volvieron a lo de antes, esta vez Jake metió su lengua en la pequeña cavidad bucal de Ni-ki, quien se dispuso a hacer lo mismo, haciendo del beso uno puro y apasionado.

Unos segundos después, se separaron por falta de aire y Ni-ki se recostó en el pecho de Jake.

Riki decidió que aquel era el momento. Con los nervios a flor de piel y su corazón latiendo desenfrenadamente, cosa que Jake notó, alzó la vista, encontrándose con los profundos ojos del chico que tanto le gustaba.

─ Jake. ─ Comenzó a decir. — Por favor, se mi novio.

Decir que Jake estaba sorprendido sería mentirles descaradamente. El castaño rió por lo bajo, dejando un prolongado beso en su frente.

─ Hey, ¿No es una pregunta?

Bromeó y Ni-ki hizo un mohín, rogándole con la mirada que aceptase.

» Bien, bien, es broma. ─ Aclaró entre risas, frotando su nariz con la del mayor. ─ Claro que seré tu novio, bebé.

El tan esperado momento había llegado y ambos rebosaban de felicidad. Ni-ki dejó muchos piquitos en los labios de su novio, ganándose escuchar la melodiosa risa que tanto le agradaba oír.

─ Te quiero mucho, mi Yunnie.

─ Te amo, mi Kinnie.

Fin.