" Mi Cuerpo en tus Labios - Capítulo 1
Me había graduado de la Universidad hace unos meses y hoy iba a una entrevista de trabajo a una empresa llamada "BIG HIT MUSIC ". Es lunes. Hay quienes se quejan de este día después de un fin de semana, pero yo estaba súper emocionada. No había dejado de pensar en esta entrevista desde que fui a solicitar el empleo, pero ayer domingo estuve por colapsar de la emoción. Me encontraba en mi habitación mirándome al espejo con una sonrisa en el rostro por mi resultado y con madison detrás de mí. Me di la vuelta y le sonreí como el gato de "Alicia en el país de las Maravillas".
— ¿Y bien? ¿Cómo me veo? — Le pregunté a Madi mientras que ella me analizaba. Recuerdo cuando llegué a esta casa llorando hace unos meses, me acobijó y me consoló. Esta rubia, de ojos verdes y mejillas rosas es mi mejor amiga, la quiero mucho y no sabría que hubiera sido de mi vida si ella no hubiera estado ahí.
— Perfecta. — Dijo ella con una sonrisa — Tendrás todos los ojos puestos en ti, ¡luces bellísima!
Mi sonrisa se amplió, y di pequeños brincos junto con ella. Ambas estábamos muy felices con todo esto, pero nerviosas al mismo tiempo. Ella me abrazó con delicadeza para no arruinar mi atuendo y luego me miró con una sonrisa.
— Me cuentas cómo está el jefe — Me guiñó el ojo. — Si resulta ser un Dios, quizás y me meta a trabajar allí contigo. — Ambas soltamos unas carcajadas.
— Lo haré, no te preocupes. — Reí otra vez. El reloj sonó indicando las 12 de la tarde. — Ya es hora de irme, deséame éxito.
— ¡Éxito, Kathe! — Gritó ella. Caminamos hacia la salida con los vellos de punta, pero Madisson me detuvo. — Tu currículum, señorita.
— ¡Ah, gracias! — Tomé la carpeta y la guardé en mi bolso. — Te debo una.
— Pensaré qué quiero de recompensa. — Sonrió y me dio una leve patada en el trasero para sacarme de su casa. — Tranquila, respira y sonríe.
Sonreí por su típica frase y le dije adiós con la mano. Caminé hacia mi coche, respiré hondo, abrí la puerta y subí. Hoy va a ser un largo día. Encendí el auto y arranqué. Mientras conducía, encendí la radio con la esperanza de que pusieran mi canción favorita de Cyndi Lauper. Iba tarareando las canciones que pasaban, cantando con fuerza y simulando tocar un instrumento. Me miré en el espejo y sonreí por el maquillaje de Madisson, eso es lo bueno de tener a una amiga que sabe de moda y es maquillista. Me detuve por el semáforo en rojo y de mi bolso saqué mi brillo labial. Y justo en ese momento sonaba "Girls Just Want To Have Fun" en la radio, le subí el volumen y comencé a medio bailar y a cantar mientras me miraba en el espejo aplicándome el brillo labial. Mientras me pasaba el brillo, sentí una mirada sobre mí. Miré hacia mi izquierda y vi un Mercedes negro y a un hombre con lentes de sol dentro. Mierda... es guapísimo. Mis mejillas ardieron y vi como el chico sonreía. ¡Santa mierda! Oh mierda... su sonrisa. Sentí que quedé hipnotizada, y si no escucho los cláxones de los coches de atrás no salgo de esa fantasía. Arranco mi coche con velocidad esperando alcanzar al Mercedes y al hacerlo, vi por el rabillo de mi ojo cómo volteaba a verme y sonreía. Yo volteé y mordí seductoramente mi labio. Total, no lo volvería a ver jamás en mi vida. Pero siempre recordaré a ese chico de traje, guapo y de sonrisa envidiable. Él sonrió con picardía y fijó su mirada al camino. Otro semáforo en rojo. Qué genial. Acomodé mi cabello castaño claro y miré al chico sexy, él estaba mordiendo su labio mientras que su sonrisa lo hacía ver tan caliente.
— Hermosa. — Leí en sus labios, mi corazón dio un vuelco y vi cómo con su mano derecha se despedía. Yo hice lo mismo. Él sonrió y arrancó su coche dando vuelta a la derecha. Me sentí inmediatamente vacía, lo seguí con mi mirada hasta desaparecer. Desearía verlo de nuevo. Después de unos segundos, seguí conduciendo.
***
Llegué al estacionamiento de la empresa. Me ubiqué, apagué el motor, tomé mis cosas y bajé del coche de la forma seductora-elegante que mi amiga me ensenó. Había unas cuantas personas en la entrada del edificio. Pues a ver si Madisson tiene razón con los ojos puestos en mí y todo ese rollo. Puse mi bolso en la parte de mi codo — Igual como me había enseñado Madi toda esta semana, según para dar buena imagen — y comencé a andar con "un sexy movimiento de caderas" hasta la entrada del edificio. Saludé a las personas de ahí y vaya que son agradables. Fingí buscar algo para ver si estaban mirando, y efectivamente, un par de chicos estaban mirándome el trasero y unas cuantas chicas poniendo los ojos en blanco. Los miré y guiñé el ojo. Crucé las puertas de vidrio y me acerqué a una secretaria que hacía algo en su monitor.
— Buenos Días, soy Katherine Ferrer y vengo para una entrevista de trabajo. — Dije con elegancia, la chica buscó entre unos papeles y mientras ella hacía eso, miré a mi alrededor topándome con cien pares de ojos puestos en mí. Ya empezaba a incomodarme. Maldita sea Madisson con su puti vestido.
— Srita. Ferrer, piso 7, puerta 12G. — Sonrió y me dio un gafete. Le sonreí de vuelta y tomé el gafete.
— Gracias. ¿Cuál ascensor tomo? — Le pregunté. Ella me señaló hacia la izquierda. Asentí y me dirigí hacia el ascensor. Al llegar, habían unos chicos parados con una taza de café charlando y al verme, dejaron de hacerlo y me miraron perversamente.
— Espero que te contraten. — Dijo uno guiñándome el ojo, era alto, delgado, cabello castaño y ojos cafés . — Nos hacen falta mujeres guapas aquí, ¿verdad, Ryan?
— Exacto, pero tu sigue haciendo lo que estás haciendo y estarás contratada. — Dijo Ryan que era igual que el otro, solo que con ojos verdes. Vaya, ya veo que tienen un prototipo definido. Todas las chicas son rubias, quizás no sean naturales, pero al menos yo defenderé mi cabello castaño.
— ¿Y qué se supone que estoy haciendo? — Arqueé una ceja y los miré, ellos intercambiaron miradas. Apreté de nuevo el botón del ascensor, mostrando mi incomodidad.
— Provocar a todos los hombres de aquí y provocar la envidia de las chicas. — Respondió Ryan. Par de imbéciles, rodé los ojos y caminé hacia él.
— Yo no estoy haciendo nada, que ustedes me vean así, no es mi problema. — Hice un guiño y entré al ascensor que recién abría las puertas. Apreté el botón con el 7 y las puertas se cerraron. La verdad es que ser coqueta es natural, heredado de mi padre. Espero que no me cause problemas. Cerré los ojos y en mi mente apareció la sonrisa de aquél chico. Dios, espero verlo de nuevo. ¿Cómo se llamará? ¿Tendrá novia? ¿Qué tan alto será? ¿Le habré gustado? Solo sabía algo de todo lo que no sé: Él se robó mi aliento y un poco de mi corazón.
Las puertas se abrieron en el piso indicado, salí y vi una fila de aproximadamente 10 chicas rubias sentadas esperando su turno. Tenían sus carpetas en las piernas, unas movían los dedos, otras jugaban con sus cabellos, verificaban su maquillaje... y cuando hice mi presencia notar, empezaron a mirar cada paso que daba. Caminé hacia una chica que estaba detrás de su escritorio, quizás sea la encargada.
— Eh... — Apenas abrí la boca para decir algo cuando la chica ya había empezado a hablar.
— Saca un boleto de aquí, siéntate y espera tu turno. — Fijó su mirada en el monitor, saqué el boleto de la máquina, busqué lugar y me senté. Crucé las piernas y vi mi boleto: "821". Respiré hondo. ¿Recuerdan cuando dije que iba a ser un largo día? Pues va a serlo.
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MI CUERPO EN TUS LABIOS
Fanfiction~ Sinopsis~ Katherine Ferrer es una chica sencilla, trabaja en una oficina donde todo es una rutina aburrida. Su vida es aburrida. Su última relación fue hace tres meses, vive con su mejor amiga Madison ya que vivía con su antiguo novio. No estaba i...