ENCUENTRO

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La luz atravesaba la ventana de aquella nítida recámara, una alarma sono dandole a entender al dueño de está que ya debía levantarse o se le haría tarde. Se levantó con la vista adormecida y se preparó para ir a la universidad, comió el mismo cereal de siempre, se lavo la boca con la misma pasta y salió a la misma hora para tomar el autobús, nada fuera de lo normal.

Sus clases eran aburridas pero el debía poner atención, después de todo el era uno de los mejores de su carrera. Fue como a eso de las 12:15 cuando cambiaron de clase, está vez sería diferente era un nuevo tema, por alguna extraña razón decidió entrar a un curso de historia básica, el motivo era simple si tomaba un curso tendría puntos extras en la materia que quisiera, era una propuesta que no dejaría pasar. El tema fue el imperio romano.



Al término de aquella clase de historia le hizo que algo se reloviera dentro de el, le hizo querer investigar más sobre aquello, algo que no había pasado en bastante tiempo ya, tomo sus cosas y salió directo a la biblioteca pues había escuchado del maestro que había un libro detallado sobre aquel tema en esta.


Paso las grandes puertas y camino por la sección de historia buscando el tema del libro "El imperio romano en la antigüedad" lo vio y tomo el libro pero al momento de tomarlo no pudo sacarlo del estante así que jalo más fuerte y aún así no pudo, parecía como si lo estuvieran reteniendo del otro lado, ahora con las dos manos intento jalarlo más fuerte consiguiendo un quejido del otro lado y el libro en su mano, bajo su cabeza para ver lo que se había escuchado y ahí lo vio.


Era un joven un poco más bajo que el de cabellera negra, sus ojos, su nariz, sus labios, aquellos condenados labios que parecían formar un corazón le daban la apariencia de un bello Príncipe, quedó encantado mientras su cabeza reproducía "So this is love de cenicienta" que había escuchado recién ayer en la maratón de Disney que tuvo consigo mismo.


— Lo siento, no sabía que alguien más estaba del otro lado, espero no haberte lastimado — comento el pequeño hombrecito.

Chanyeol no contesto en seguida pues seguía admirando a aquel joven.

— Yo soy quien debe de disculparse, escuché tu quejido pero seguí jalando ¿Te eh lastimado? — le vio de reojo y con preocupación.


— Yo ... No fue nada grave, un ligero golpecito.


— Déjame verlo — tomo la mano contaría por la abertura del libro antes tomado.

— Uh ... No es nada — hablo tímido el joven.

— Te pido una disculpa — aseguro más la mano del contrario — Ten.


Le dio aquel libro y el muchacho se sorprendió.

— Creo pensar que tú lo necesitas más que yo.


El joven de cabellos negros sonrió y eso cautivo más al más alto e hizo por primera vez en mucho tiempo sonreír sinceramente a chanyeol.


— Muchas gracias ahm ... ¿Podría saber su nombre?


— Chanyeol, park Chanyeol, ese es mi nombre — dijo con aquella sonrisa que aún mantenía.


— Mucho gusto chanyeol, te agradezco realmente el gesto — dio una reverencia — Si me permites debo correr, mi clase está por empezar.


— Claro.


Y antes de saber el nombre de la persona que le había cautivado está corrió cuando escucho una campana sonar.






¡OH! BABY I FOUND YOU ||  CHANSOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora