¿Porqué no me detiene? - Shirayuki x Obi - Obiyuki

¿Porqué no me detiene? Obiyuki parte2.

Su mano esta caliente, casi a la misma temperatura de mis mejillas ardientes y coloradas, Aquella mano me acaricia con tanto amor que siento mi corazón al borde del colapso, jamás me había sentido tan frágil y a la vez tan deseada, su simple tacto y la manera en que me mira me estremece. Ha medida que su rostro se acerca puedo ver el brillo de sus ojos verdes y como analiza cada rasgo de mi rostro para asegurarse de no hacer nada que yo no desee.

El realmente es único.

Sus ojos me seducen y los veo esperando a que cierre los míos, lo hago y separo levemente mis labios. Finalmente siento su boca sobre la mía y noto que ha diferencia de mis labios, el los tiene mas gruesos, la euforia se va apoderando de mi cuerpo. El me besa con algo de timidez, puedo notarlo con el simple gesto de que no se ha atrevido a tocarme de mas, se limita a acariciarme la mejilla con movimientos circulares de pulgar y ademas tampoco se mueve con desesperación ni fuerza. Antes de que pueda intensificar el beso el se separa unos pocos centímetros y pide permiso para tocarme, agradezco profundamente saber que el no hará nada sin mi consentimiento, me hace sentir segura. Volvemos a unir nuestras bocas cuando obtiene mi permiso, esta vez yo pongo mi mano derecha sobre su pecho casi al desnudo, mis dedos pasan por la venda que puse anteriormente para después tocar sus cicatrices. Siento algo resbaloso y húmedo, es su lengua intentando abrirse paso dentro de mi boca, logrando así encontrar la mía, su mano derecha deja de acariciarme y ahora sujeta mi mejilla con firmeza, acercándome mas a el. Poco a poco el "Sutil" beso se vuelve mas profundo y sucio.

Tengo calor. 

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La pelirroja se aferra con sus pequeñas manos al cuerpo de su amante para evitar separarse mas de lo necesario, el contacto físico entre ambos se vuelve cada vez menos respetuoso y Shirayuki parece no a esto oponerse en lo mas mínimo, ambos mueven sus labios y ladean sus cabezas buscando mas placer y jadeos del otro. Es un beso lleno de deseo y sonidos húmedos, es un beso intenso que demuestra lo mucho que se deseaban desde hace un tiempo. Llega el momento de separarse por falta de aire, con lentitud y pena, abren los ojos con miedo de ver en el rostro del otro algún signo de arrepentimiento pero eso no sucede, al contrario, ambos se muestran sonrojados y deseosos de continuar, Obi baja la mirada para observar los labios que acababa de besar y logra distinguir un hilo de saliva que los une. Ni una sola palabra sale de la boca del otro, simplemente vuelven a besarse con la misma intensidad y mas rapidez que antes. La pelirroja termina cayendo de espaldas sobre su cama y sobre ella el hombre que ama se asegura de que su cabeza se acomode sobre la almohada, ella acomoda sus piernas de modo que las junta y las lleva hacia un costado.

Las neuronas de ambos no están funcionando al cien por ciento. Necesitan aclaras sus ideas pero están haciendo todo lo contrario, saben que deberían seguir con la cursi conversación  sobre sus sentimientos y sobre Zen pero por mas que intentan detenerse no pueden. Es increíble como un simple beso puede aclarar tanos pensamientos en un solo instante, antes de esto, Shirayuki no estaba del todo segura si interpretaba sus sentimientos de la manera correcta y ahora cabe en cuenta de que si, si estaba en lo correcto. Y no solo eso, sino que el tipo de amor que siente ahora es totalmente distinto al que creía conocer. 

Esto no se siente como ese primer amor que crees y deseas que sea el ultimo de tu vida, ese amor que en un principio idealizabas y luego te das cuenta de que no es tan perfecto. Pasa el tiempo y aunque puede seguir siendo un romance funcional aparece otra persona que te hace sentir y ver las cosas de manera diferente. Este es el amor que Shirayuki tiene por Obi, es un amor mucho mas maduro, que lleva consigo una amistad de años y una confianza tan inquebrantable desde mucho antes que los sentimientos románticos aparecieran. Se conocen lo suficiente como para imaginar en lo que hace el otro en cierto momento del día y acertarle. Obi le ofrece un amor tan puro como el que Zen le daba pero con muchos mas detalles e historia de por medio que lo volvían mas especial.