♡・:*。.⚢・𝟸・⚢.。*:・♡

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-Mi madre me ha mandado un mensaje. Mi abuela está internada.

-Pero ¿has usado el móvil? Estamos en horario lectivo, eso no...

Me calle enseguida. Era un comentario muy insensible. No sabía cómo reaccionar, y más con ella. Solo éramos compañeras de clase.

-Perdón.

-Nada. - Dijo mientras se limpiaba las lágrimas con las manos. - Total, tienes razón.

No, pero si no me hagas caso. - Me senté con Eva en el banquillo. - El mensaje era importante.

Ella se quedó mirando hacia un punto fijo. Luego giró la cabeza y sus ojos me miraron profundamente. Tan bonitos y tan grandes.

- ¿Te puedo abrazar?

No me esperaba eso.

Ya nos habíamos abrazado otras veces (charlábamos de vez en cuando y soy muy cariñosa) pero no por razones así.

-Claro. - Alce las manos para los lados. -Ven aquí.

Eva puso una mano en mi hombro y apoyó su cabeza en el otro. Seguía con mis manos alzadas, quedando como una idiota, así que las baje. Entonces bajó sus manos y me abrazó. Le correspondí el abrazo. Ella volvió a apoyar su cabeza en mi hombro y cuidadosamente empezó a jugar con mi pelo.

- ¿Puedo? - preguntó, aunque ya lo estaba haciendo. -Tienes un pelo...muy bonito.

Tenía sus manos en su espalda desnuda, llevaba una camisa de tirantes. Siempre las llevaba para hacer deporte. Su piel era muy suave.

-S-sí.

Levantó la cabeza de mi hombro y me volvió a mirar. Sus ojos tan especiales, parecía que me perdía en ellos. Sentí que mis pupilas en vez de redondas tenían forma de corazón, como en la de los dibujos animados.

- ¿Me estás escuchando?

- ¿Ah? Perdona, ¿Qué dijiste? Es que estoy un poco mareada, ya sabes, por el balonazo.

- ¿Parece que he estado llorando?

No sabía si mentirle, porque en realidad si se notaba que había estado llorando. No quería que se sintiera peor.

-Bueno, tienes la nariz un poco roja, y la frente también.

-Joder. - Se levantó y se miró al espejo. Se toqueteó un poco el pelo -De esto ni una palabra, ¿vale? No me gusta llamar la atención. - Se paró un momento, pensando en lo que acababa de decir. -Me refiero, no de esta manera.

Pasaron segundos hasta que se abrió la puerta del vestuario. Se escucharon un millón de voces y ruidos en el momento en que se abrió. La clase había terminado. Habíamos vuelto a la realidad.

- ¿Eva? ¿Por qué lloras? - Preguntó Natalia, que seguía con el pomo de la puerta en su mano.

-Bah, una tontería. -Eva salió del baño, a punto de derrumbarse y echarse a llorar. No se atrevió a mirar a su amiga a los ojos.

Natalia abandonó el vestuario y fue detrás de ella.

- ¡Eva!

Pensé dos veces si yo también debería haber corrido detrás de ella.

<3

Álvaro se me acercó a última hora.

- ¿Te sigue doliendo? Lo siento.

-Tío, pasó hace cinco horas.-Sonreí. - No te comas el coco con eso. Está todo bien.

Él seguía ahí de pie, como si quisiera hablarme de algo más. Balanceándose sobre las puntas de los pies como un niño pequeño.

-Tu fuiste al baño después de Eva, ¿Sabes que le paso?

El balonazo que me metió era solo una excusa para chismear sobre los asuntos personales de Eva. No le importaba mi golpe de verdad, vaya.

¿Por qué tanta gente quería saber lo de Eva? No es que fuera una chica muy popular, era bastante normalita, como yo, pero con más amigos. Normalmente, la gente no le presta importancia a este tipo de cosas. Supuse, que después de una hora la gente se olvidaría de esto como lo hacen de cualquier otra cosa, a no ser que les involucre.

-No. - Mentí- Igualmente, ¿por qué quieres saber eso? No...No lo entiendo. Ni siquiera hablas con ella.

-Es que Javi me pidió que te lo preguntase.

Miré a Javi. Él era el casi-novio de Eva.

<3

Llegue a casa y deje mi mochila en el suelo, al lado de la pata de mi cama. Me acosté en la cama, alzando mis manos y mis piernas hacia los lados, como una estrella de mar. Era la postura y el momento perfecto para reflexionar.

¿Por qué no se lo había contado a su mejor amiga, Natalia, o a su novio, Javi? ¿Por qué a mí sí? ¿Fue un impulso? ¿Por qué de todas las personas...Me eligió a mí?

Ella siempre publicaba cosas sobre sus clases de teatro. O cualquier tontería. Era uno de esos perfiles que me resultaban pesados de tantas historias que subía. Sean tik toks o una publicación de Instagram. Pero ese día, mientras pasaba las historias, faltaba algo. Y me di cuenta, ese día no subió nada.

Podría haber sido por cualquier otra razón, pero no pude evitar relacionarlo con el tema que hablamos en el vestuario.

ᵉˡˡᵃ...𝙚𝙫𝙖; ʟᴇsʙɪᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora