Memorias de un demonio pirata

Prologo

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De todas las cosas que me imagine que me pasarían al entrar al Nuevo Mundo, esta era sin duda la que menos me imaginaba, no es que no me lo este pasando bien ahora mismo, al contrario, estoy disfrutando mas que en toda mi vida, el marimo me saca de mis casillas casi a diario, pero dios, sentir su enorme miembro penetrarme con tanta fuerza y vigor es sencillamente una deliciosa locura, puedo sentir cada centímetro de su enorme polla adentrarse cada vez mas en mi interior golpeando con fuerza mi sensible próstata, estaría gimiendo a gritos su nombre ahora mismo si no tuviera el enorme pene de mi capitán  ocupando completamente mi boca. Quien viera a Luffy pensaría que no es mas que un crio infantil y demasiado inocente, pero mas de uno se sorprendería que el tontaina de goma es extraordinariamente salvaje follando, el sabor de su pene es de lo mas magnifico, un plato delicioso que devoro con gusto saboreando el dulce sabor salado que se fusiona perfectamente con el presemen que sale de la rosada punta de su pene, el sabor ligeramente salado de la piel de su miembro bañado en el agrio sabor de su semen se juntan para crear un delicioso sabor en mi boca. Mi corazón se hincha de excitación y felicidad al sentir a ambos hombres deleitarse con mi cuerpo.

-Dios Sanji, tu boca es tan buena haciendo esto-oír eso de Luffy sorprendería a todos aquellos que lo conozcan. Razón de mas por sentirme tan bien de conocer una parte de mi capitán que casi nadie a visto.

-Tu interior se siente tan bien cejillas, quien iba a imaginarse que el cocinero amante de las mujeres se volvería tan sumiso mientras es follado por dos de sus nakamas- oír eso normalmente haría que le pegue tal patada al musgo idiota que lo mandaría volando de vuelta al dojo donde creció. pero el placer que siento ahora mismo con sus envestidas es mayor a mi enfado, y a decir verdad el marimo tenia razón, sentir a ambos hombres follarme por delante y por detrás es una de las experiencias mas eróticas y placenteras que e sentido jamás.

Pero esto no ha hecho nada mas que empezar, retiro el miembro de Luffy de mi boca uniéndonos tan solo con un hilo transparente de saliva y semen, agarro su grueso pene con mi mano izquierda y vuelvo a dar un cálido y succionador beso en la punta, ganando como recompensa un sonoro gemido de placer del chico de goma. Me separo a regañadientes de  su pene y me dedico a hacer ligeros movimientos de cadera para sentir cada mas adentro el duro miembro de Zoro, sin olvidarme de seguir estimulando el pene de Luffy con mis propias manos, me hundo mas para atrás sintiendo cada vez mas adentro de mi a zoro , vuelvo a repetir la misma acción una y otra vez, separándome y hundiéndome de nuevo en su gruesa polla.

Ambos me miran expectantes, sus ojos llenos de lujuria y deseo hacia mi, y es una sensación increíblemente satisfactoria, soy el centro de deseo del futuro rey de los piratas y del futuro mejor espadachín de todos los tiempos y ambos solo me prestan atención y mimos a mi, que mas puedo pedir, estoy tan excitado y y contento que mi cola no para de dar vueltas y agitarse de un lado a otro, mis ojos se vuelven de nuevo rojos carmesí como la sangre que tanto los tres conocemos de nuestras anteriores batallas y mis cuernos se asoman de nuevo en mi rubio cabello, eso significaba que estaba lleno de placer por tener a mis dos nakamas follándome a la par.

Pero tal vez esto os haya sorprendido, desde cuando el chef de los sombreros de paja, el futuro descubridor del All Blue, y uno de los peleadores mas duros de la banda tiene cuernos, cola y ojos rojos. 

Pues bien, os contare como fue que llegue a este punto, a dejarme follar la boca por mi tonto capitán mientras ,mi mayor rival y mayor fuente de dolores de cabeza me penetraba sin parar.

Toda mi vida cambio para siempre hace poco mas de una semana cuando me encontré, o mas bien cuando me encontré, con una de las frutas del diablo mas extrañas del Nuevo Mundo.

Iremos al día en el que sin querer me convertí en un demonio, concretamente, en un Súcubo.