Memorias de un demonio pirata

capitulo 3:La isla de los susurros

El resto del día transcurrió normal, el resto de la tripulación dejo de lado el incidente del desayuno sin darle mucha importancia, en cambio yo era otra cosa, no paraba de darle vueltas al asunto, fue algo instintivo, lo hice sin siquiera pensarlo, se que fue solo un gesto involuntario e inocente pero aun así no puedo quitarlo de mi cabeza, la reacción de Luffy, el mío propio, la sorpresa de la tripulación y las extrañas palabras de Zoro al final, no se a que vino todo eso.

Bueno puede que tenga una ligera idea de porque, desde que salí de la isla Kammabaka no e dejado de replantearme tantas cosas de mi mismo, puede que convivir con esos okamas me haya vuelto loco o puede que me hubiesen revelado algo que tenia reprimido desde hace años, no quiero decir que me guste vestirme y maquillarme como una mujer no eso no es lo mío, soy un caballero y siempre seré un gran amante de las mujeres, son seres grandiosos y hermosos, pero desde hace un tiempo que mis pensamientos mas íntimos y ocultos van dirigidos hacia algunos hombres, e vivido casi toda mi vida con hombres tanto en el Baratie como en el crucero en el que conocí a Zeff.

Pero después de conocer a Luffy y salir al mar e conocido a tantas personas tan diferentes, hermosas y valientes mujeres como Vivi-chan, Conis-chan, la maravillosa Camie-chan y sin olvidar a las bellas Robin-chan y Nami-san, no dejo de admirar la belleza de tantas mujeres a mi alrededor, pero tampoco e podido evitar observar a algunos hombres como Crocodile solo llegue a verlo un par de instantes pero se veía dominante, peligroso y su voz era tan varonil que me hacia temblar levemente. No solo Crocodile, Enel también seguía sus mismos patrones al igual que el guerrillero del cielo Wiper y su atractivo moreno lleno de tatuajes, y hablando de tatuajes como olvidar a ese misterioso moreno lleno de ojeras y tatuajes y al pelirrojo gótico con los que nos cruzamos en nuestra  corta y peligrosa travesía en el Archipiélago Sabaody.

Mis pensamientos no solo iban dirigidos a a hombres externos a la tripulación si no también a mis propios nakamas, como Luffy que a pesar de ser tan inocente e infantil ,a demostrado ser fuerte y valiente, el ciborg Franky que a pesar de su extraño cuerpo me a llegado a resultar bastante sexi en algunas ocasiones, el propio Usopp al volver a encontrarnos tuvo un impacto en mi cuando lo vi mas musculoso y maduro, y aunque me cueste admitirlo el que mas me fascina físicamente hasta ahora a sido el marimo, cada vez que peleamos o nos acercamos siento una eléctrica sensación vibrando por mi piel.

Mi fuerza no es lo único que a cambiado en estos dos años, mi corazón y mi mentes están igual de confusas, supongo que el tiempo lo dirá todo, solo espero estar conforme con la respuesta.

El resto de la tarde fue relativamente tranquila esperando a que pudiéramos anclar en la playa de la isla, por fuera se veía relativamente normal, mucha vegetación en el centro de la isla rodeada de una playa de arena blanca y fina, a simple vista parecía deshabitada asique espero al menos conseguir algo de fruta y carne lo suficientemente abundante para llegar a la próxima isla habitada para reabastecernos de verdad.

Al cabo de 1 hora ya habíamos atracado en la playa de la zona oeste de la isla que contaba con una zona pedregosa bastante alta para que pudiéramos ocultar el barco en caso de problemas.

Antes de que nuestro capitán saltara  tan inconscientemente del barco para adentrarse en las profundidades de la isla gritando aventuras, fue salvajemente detenido de un golpe de la bella navegante evitando así que se fuera a lo loco en busca de problemas.

Estando ya todos reunidos en la cubierta de barco Nami-san paso a explicarnos la situación.

-¡¡Escuchadme todos!!, por lo que e averiguado de la isla en mis libros de navegación, se trata de una isla deshabitada a una semana de distancia de la isla poblada mas cercana , al parecer el Loge pose solo tarda un par de horas en ubicarse, por lo que no estaremos mucho rato en ella, la mayoría nos quedaremos en el barca a excepción de dos grupos que saldrán a explorar y a obtener suficientes provisiones para aguantar sin problemas hasta llegar a la siguiente isla.-explico la navegante.

-¿Navegante-san sabemos como se llama la isla?-. Pregunto Robin.

-La isla de los susurros.-contesto nami de vuelta.

-¿L-l-l-la i-i-isla de los susurros que clase de nombre es ese?.-pregunto temblando de miedo Usopp.

-Tranquilizate Usopp por lo que e leído se llama así debido a unas estalactitas huecas que se encuentran en algunas cuevas de la isla, el viento se cuela dentro y el sonido que hace simula susurros por eso la isla se llama así-explico Nami-san intentando tranquilizar a su asustadizo nakama.

-¡¡¡ohhh!!! por supuesto nada puede asustar al grandioso capitán Usopp jajajajaj-alego dramáticamente el narizón.

-Si si lo que tu digas , a lo que iba habrá dos grupos que bajaran de Sunny Robin, Luffy y yo recorreremos la isla para explorarla, el otro grupo serán Sanji-kun y Zoro para buscar provisiones-comento la pelirroja para mi horror.

-Pero Nami-san yo puedo ocuparme de ello yo solo no hay necesidad de que me ayude el cactus con patas-intente replicar yo.

-Ira contigo para que te ayude y seáis mas rápidos, y para que ese bobo no se pierda y nos haga perder el tiempo-.

-Yo no me pierdo bruja avariciosa-ladro el musgo en protesta.

-¡¡¡¡No seas grosero con Nami-san come hierba!!!!-le respondí yo lanzándole una patada llena de ira a su estomago en un vano intento de enseñarle modales a ese estúpido musgo.

-¡¡¡¡Yo hago lo que quiero rizado!!!!-me respondió bloqueando mis patadas con sus espadas.

Hubiéramos seguido así de no ser por los brutales golpes de nami que nos expulsaron del barco hacia la isla.

-¡¡¡¡Haced lo que os digo o lamentareis haber nacido imbéciles, no volváis hasta traer provisiones!!!!-la oímos gritar mientras aterrizábamos de cabeza en el bosque de la isla.

Tardamos un buen rato en ponernos en marcha entre recuperarnos del golpe y continúenos nuestra pelea hasta que quedamos en un empate y decidimos buscar provisiones. En pesamos a adentrarnos en la isla en busca de nuestro objetivo sin saber ninguno de los dos lo que nos tendría preparado el destino.