𝗟𝗜𝗧𝗧𝗟𝗘 𝗕𝗜𝗚 𝗕𝗢𝗬.🌷

𝖇𝖎𝖌 𝖇𝖔𝖞

Jisung era más pequeño que él, y también más delgado, pero seguía teniendo algo que le hacía sentir diminuto e intimidado cuando estaba junto a él.

Tal vez por el simple hecho de que era un alfa, y ChangBin era un omega.

Fue ese algo lo que llamó la atención de Bin en cuanto lo conoció. Jisung era malditamente atractivo, su aroma era hipnotizante, y simplemente desprendía algo tan dominante que sus rodillas temblaron cuando le dirigió la mirada.

ChangBin había caído por Jisung sólo al verlo, pero, ¿acaso era su culpa? No, era culpa de sus padres por haber hecho a un hombre tan hermoso.

Su amistad fue relativamente corta, pues ambos confesaron sus intensos sentimientos pronto, y desde entonces llevaban tres años de relación. Parecía un largo tiempo, pero ChangBin sentía que jamás había abandonado su fase de luna de miel. Todavía se babeaba por Jisung y no le importaba admitirlo.

Su Jisung... Lo extrañaba tanto, durante toda la semana estaría haciendo horas extras en el trabajo, y era algo que no podía aguantar. Cada fibra de su ser extrañaba al gentil alfa, así que para evitar volverse un omega triste y necesitado había decidido ocupar su tiempo libre para dormir.

Esa tarde había despertado de su siesta algo agitado, y no era para menos, en su sueño Jisung le besaba por todas partes, y sus manos recorrían cada rincón de su cuerpo, tal como le encantaba. Su labio inferior tembló ante la excitación, y su ropa interior ya comenzaba a sentirse molesta. Esto pasaba si lo alejaban mucho del tacto de su querido alfa.

Se quitó su camiseta, sintiéndose caliente y sudoroso, y decidió que se encargaría rápidamente de la excitación que atacaba su cuerpo. Jisung probablemente llegaría cansado, así que no tendría tiempo de atenderle.

Tocó su cuerpo con sus propias manos, frotando sus pezones suavemente con las palmas, y luego las dirigió hacia su vientre. Bajó su pantalón corto junto a la ropa interior, dejando las prendas enredadas en sus tobillos, y frotó la ya marcada erección.

Se masturbó por unos minutos, esparciendo el presemen para hacerlo con más facilidad mientras mordía su labio inferior, pero pronto comenzó a sentirse más necesitado.

Quitó su mano, chasqueando la lengua. Quería hacer algo rápido, pero su cuerpo estaba definitivamente deseoso de algo más, deseoso de la polla de su alfa. Se dio la vuelta, y se arrastró al borde de la cama para buscar lo que quería. Movió la caja con cosas personales, para luego abrirla y sacar el tubo de lubricante junto a un corto dildo.

Volvió a recostarse sobre su espalda, apoyando las plantas de los pies en el colchón para doblar sus rodillas. Llenó sus dedos de lubricante, rodeando con ellos su caliente y palpitante agujero, y pronto introdujo dos en su entrada. Su interior estaba cálido y húmedo, y se dio cuenta de que no necesitaba tanto lubricante, pues sus paredes ya estaban completamente mojadas, y sus dedos hicieron un obsceno sonido húmedo cada vez que entraban y salían.

Mordió su labio inferior, soltando bajos gemidos, sin poder evitar jadear el nombre de su alfa. Se sentía tan bien...

Quitó sus dedos a los pocos minutos, no necesitaba prepararse tanto. Colocó un poco más de lubricante en el dildo, sólo porque le encantaba el sonido que hacía, y alzó su cadera mientras lo introducía en su interior.

Entreabrió sus labios, soltando un tembloroso jadeo en cuanto lo introdujo por completo, y con su mano libre apretó las sábanas, sintiéndose lleno.

Lo movió en su interior lentamente al principio, abriendo sus paredes, le gustaba disfrutar de aquello. Mordió su labio inferior, y tomó una larga respiración antes de comenzar a moverlo con más rapidez.