CAPITULO 2

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Nada podría ir peor, primero, el asesino de mi familia me persigue a todos los lados, y ahora hay un asesinato en el edificio donde vivo, ¡Genial!

—¿Aquí no es donde vives tú?— Mire a José, quien me había hablado.

—Así es, lo raro es que antes de ir a la estación de policía no escuché ni vi nada sospechoso. ¿A que hora os llamaron para avisar?

—una menos cuarto, nos dijeron que escucharon gritos y disparos... ¿A esa hora no estabas en casa ya?— Joder, pero y este que se cree, Sherlock Holmes?

—No, de hecho no, había salido a dar una vuelta antes de ir a hacer lo que te dije.

—Ah vale...— creo que no se lo creyó, pero, dentro de lo que cabe es verdad, ¿no?

Todo el equipo entró en el departamento, Gladis, mi vecina, estaba sentada en el sofá, con los brazos cruzados... Los ojos sacados de las cuencas y sus piernas cortadas, al lado de la televisión, la cual estaba encendida con unos dibujos animados puestos.

Tal y como la muerte de mis padres, mi mejor amiga, mis tíos, los amigos de mis padres...

¿Y el asesino todavía tenía la cara de decir "No he matado a nadie hoy"?

—¿Te pasa algo?— Brooke parecía notar mi molestia ya que se acercó a mi.

—No... Solo, me recuerda a la muerte de mis padres— Confesé.

—Lo se, está claro que el que hizo esto, también lo hizo con los demás.

Después de esa breve charla nos pusimos manos a la obra, yo junto con otros compañeros que trabajaba en la parte de criminología conmigo empezamos a coger muestras por todos los muebles de la casa y buscando alguna pista, mientras que otras personas del equipo se llevaban el cuerpo sin vida de Gladis.

Después de un buen rato ya eran las cuatro de la mañana, así que todos se fueron del edificio, Brooke nos dijo que mañana iríamos a ver todas las pruebas ya que ahora era muy tarde para hacerlo.

Yo me fui a mi departamento, saqué las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta, casi pego un grito al ver al asesino allí, lo hubiese hecho de no ser por que él me tapó la boca con su gigantesca mano.

—Shhhh— Yo le puse mala cara y le aparte la mano.

—¿Que coño haces aquí? ¿Como has entrado? ¿Es que acaso estás loco? ¡Voy a llamar a la policía!

—Cállate por favor, me das dolor de cabeza.— dijo eso y se sentó en el sofá, MI sofá.

—Eh, que haces, que no estas en tu casa.

—Mi casa está muy lejos y no me puedo ir ahora, así que por un tiempo, si, esta es mi casa también.

—¡No puedes hacer eso! Yo no te doy el permiso de vivir aquí.

—No necesito tu estupido permiso.

—Idiota— tras decir eso me fui a mi habitación, pero luego me acorde de algo y volví— ¿No era que tú no habías matado a nadie hoy?

—Es que no lo hice, bueno, casi lo hago contigo pero ahora no me apetece, ya lo haré.

—¡No mientas! Mi vecina a muerto, ¿Y sabes que? Estaba sentada en el sofá, sin ojos y con las piernas cortadas, ¡Igual que como tú dejaste a mi familia!

—Eso es... Imposible— El poco a poco fue frunciendo el ceño— Mira, no te tengo por que dar explicaciones, pero te juro que yo no he matado a tu puta vecina, así que si eres tan amable de irte a dormir te lo agradecería, por que yo por lo menos, quiero hacerlo.

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⏰ Última actualización: Jun 12, 2022 ⏰

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En la mente de un vampiro [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora