My black parade [Big, Kinnporsche]

One more minute, one last breath.

If I only could,

I'd make a deal with God,

And I'd get him to swap our places,

Be running up that road,

Be running up that hill,

Be running up that building.

If I only could

Se dice que el último sentido antes de que todo termine en este plano es el oído, que tienes la capacidad de escuchar y percibir lo que sucede a tu alrededor. Pero en mi caso, escuché solo murmullos, ninguna otra cosa a la que prestar atención. Por eso prefiero apegarme más a la información que Arm a veces soltaba cuando estábamos todos en el comedor, esas noches de guardia donde él lograba despistarse de Khun No. Cuando se quitaba los anteojos y suspiraba cansado tirándose en la silla con una sonrisa.

—¿quieren escuchar un dato turbio que leí ayer? —decía como niño emocionado que encontró porno debajo de la cama.

—No. —dijimos al mismo tiempo nong Ken y yo. 

Pero esto continuó, dejándonos bien en claro porque todos los demás miembros de la guardia creíamos que a todos los guardaespaldas de Khun No les faltaba un tornillo, o dos. —Leí de un estudio científico que afirma que cuando una persona muere, tiene conciencia de lo que está pasando. Esto porque la última parte del cuerpo que deja de funcionar es la parte frontal del cerebro. Producto de esto es que la persona podría tener conciencia de todo lo que pasa a su alrededor aún cuando su corazón deja de latir —

—Oh, eso significa que cuando te mueras vas a seguir escuchando a tu Jefe. Khun No es capaz de ponerte los anteojos de regreso y sentar tu cadáver a su lado para acabar de ver el último capítulo de su serie. —le dije antes de soltar una risa, inclusive el mismo chico genio de lentes y Ken se rieron de ello aun comiendo.

—Me conformo con que me digas "hey amigo, todo estará bien, buen viaje" —

—Si nos dejas tu pc con buen material gráfico como testamento, te lo diremos —nong Ken y su deseo de conseguir novia, y de paso conseguirme una a mí, negué con la cabeza. Yo no estaba interesado en nada de eso, mi cabeza solo estaba dedicada a una cosa.

4 años atrás.

El rechinido de las llantas frenar de golpe, yo había cerrado los ojos con fuerza esperando que el auto me impactara pero había frenado a tiempo, pude ver bajar a varios hombres armados, uno de ellos me gritó que me hiciera a un lado, otro intentó patearme pero me defendí esquivándolo, usaba el brazo izquierdo para golpear y mis piernas para alejarlos, aun cuando llego otro más y otro mas logre sacarmelos de encima.

—¡BASTA YA! — un joven universitario descendió también y todos se detuvieron haciéndole una reverencia, pude ver el escudo de la Universidad privada en su uniforme, ojalá yo hubiera tenido tiempo y dinero de estudiar también, parecía un príncipe. —¿¡porque te atraviesas frente al carro!? ¿Te quieres matar o nos estás bloqueando el camino por algo?—

—Yo... —destapé lo que cargaba en mi mano derecha. Un gato muy chiquito que se había cruzado la calle y salté por él. El joven parpadeó, y me observó como se le mira a un pobre loco.

—¿te atravesaste así y golpeaste a mis hombres por un gato? —

—Es un gato pequeño —

—¡Es un maldito gato! ¿tu vida vale más que un gato? —