trece

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—Mi amor... —Entró Jisoo a la sala de partos, dónde Chaeyoung estaba tan calmada amamantando a sus cachorros.

—Alfa, venga y vea a sus pequeños cachorros —dijo Chaeyoung dándole una cálida sonrisa a la alfa.

Jisoo no dudo en acercarse a su ahora familia, después de tanto tiempo de espera por ver a los cachorros, ahí estaban, por fin en los brazos de sus madres.

—Son hermosos —afirmó Jisoo viendo a sus hijos en el pecho de Chaeng.

—Aún no les has visto la carita, están ocupados comiendo — Chaeyoung soltó una risita nerviosa.

—Mi amor, no hace falta verles el rostro a mis pequeños para saber que son hermosos. Son nuestra creación, son hermosos para mí, aunque no los vea —Jisoo sobó la cabecita del cachorro que bebía solo en el pecho de Chaeyoung.

Chaeng simplemente sonrió cansada, tuvo un parto un tanto complicado, después de todo eran tres niños los que crecían en su interior.

Jisoo repartió besos en sus cuatro amores, sus tres cachorros y su omega, ambas estaban felices, por fin tenían la familia que ambas querían formar.

Una enfermera se acercó a la pareja, les preguntó que si querían que les tomara una foto a ellas y a sus recién nacidos. Jisoo y Chaeyoung no dudaron en aceptar.

Ambas posaron con sus cachorros y la foto fue tomada con el teléfono de la omega, después Jisoo se encargaría de mandar a enmarcar ese hermoso recuerdo.

Después, tanto las madres de Jisoo y padres de Chaeyoung entraron a la sala y vieron a la pareja y a sus hijos. Todo era totalmente hermoso para los ojos de todos.

Después de mucho, Jisoo no aguantó las lágrimas y comenzó a llorar, está vez eran lágrimas de felicidad.

Sus pesadillas no se hicieron realidad, su omega y sus cachorros estaban vivos y nada malo les había pasado.

Después de todo, el destino quería que esa alfa fuera feliz con su omega. Ambas merecían ser felices.

—Mi amor, no llores alfa, todo está bien —Le dijo Chaeyoung acariciando dulcemente la mejilla de su alfa.

—Pe—pero mi—mi amor... es—estoy mu—muy feliz —hablo Jisoo entrecortada, con sus lágrimas cayendo por sus mejillas rojas y abultadas.

—Mi alfa, deja de llorar o sino los cachorros también comenzarán a llorar —Le aviso Chaeyoung acercándose para darle un beso en la mejilla a Jisoo.

Mientras sus cachorros bebían su leche, Chaeyoung y Jisoo habían entrado en su burbuja de amor. Jisoo estaba muy sensible en estos momentos.

Pero a Chaeyoung no le importaba, amaba a Jisoo así fuera una alfa llorona, la amaba demasiado. Su Alfa de color rosa.

(...)

—Mi alfa, por favor pásame la ropita de Yeonjun —pidió la omega mientras vestía a sus cachorros.

—Voy corazón, ¿dónde es que está la ropa de Yeonjun? —preguntó la alfa viendo todo el armario repleto de ropa para los cachorros.

—Alfa tontita, están en el cajón de la derecha, el tercero, ahí están los mamelucos del bebé para dormir —Le dijo la omega intentando que sus cachorros no pelearán entre ellos.

—Voy mi amor — La alfa busco un mameluco para ponerle a su cachorro.

Aunque la crianza de tres cachorros no era nada fácil, Jisoo y Chaeyoung habían aceptado su vida con sus tres cachorros.

Aunque claro, algunas veces los cachorros se levantaban llorando en la madrugada, necesitaban de muchos cuidados y tenerlos muy bien vigilados.

Soo se acercó a Chaeyoung y le entrego la ropa a la omega. Por su parte, Chaeng estaba colocándole la ropa a su cachorro y Jisoo veía atentamente como se la colocaba.

—Debes aprender a colocarla bien, mi conejita, también necesito que me ayudes a colocarle sus pijamas y ropas de salida —dijo la omega haciendo un puchero.

—Mi—mi amor, yo sé colocarlas, el problema es que a diferencia de ti y de mí, los cachorros me patean mucho, ¡a ti no te hacen nada! —Se quejó la alfa también haciendo un puchero.

—Debes hacerlo lento y con cuidado, conejita o sino los cachorros no van a cooperar — Chaeyoung terminó de vestir a los cachorros.

—Bien, ya están listos —dijo Chaeyoung viendo a sus cachorros ya vestidos y jugueteando entre ellos.

Hace cinco meses habían nacido sus pequeños hijos, Kim Jeno, Kim Yeonjun y Kim Ryujin. Los tres siendo la felicidad de Park Chaeyoung y Kim Jisoo.

—¿Les vas a dar de comer? —pregunto Jisoo haciendo un puchero.

—Claro mi vida, tengo que darles de comer a esta hora para que después no les duelan sus pancitas más en la noche — Chaeyoung desabotono su camisa para poder darle de comer a sus cachorros.

—Mi amor, por favor sostén un momento a Ryujin mientras alimento a Jeno y a Yeonjun —dijo la omega tomando a dos de sus cachorros.

—Está bien mi vida — Jisoo tomó a la cachorra y la puso en su pecho, dejando que esta olfateara el dulce aroma de su madre.

Por su parte, Chaeyoung dejó que los otros dos cachorros amamantaran su pecho, ambos cachorros parecían que no habían comido en todo el día.

Jisoo veía a su omega y a sus dos cachorros, mientras arrullaba a su otra cachorra.

Aunque no fuera tan fácil todo, ambas amaban a su familia.

La familia Kim. Una familia llena de amor.

sweet alpha » chaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora