⭐Capitulo 8

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Capítulo 8

Un baile y cuatro gatos


—¿Sabes cual es mi sueño frustrado?

—dímelo

—me gustaría poder preguntarle a una estrella ¿Qué se siente estar en lo alto y lucir tan hermosa?

La observe por unos momentos, preguntándome si algún día vería lo que yo veo y entonces le pregunte:

—¿Qué se siente ser tan hermosa?

-AQSLE-



A mi la frase es viernes y el cuerpo lo sabe no me quedaba para nada. Lo podía saber por la mirada de algunos estudiantes a la salida en camino al pasillo. Mi cara irradiaba de todo, menos alegría. El terminas una semana mas de clases me alegraba. Porque eso quería decir que faltaba una semana menos.

Quería irme de este infierno. Cada ves que venia a este colegio, sentía que me asfixiaba y que marcaba territorio enemigo. Me sentía como el gato y el ratón. Yo era el ratón, asustadizo, esperando que el gato atacara en el momento oportuno. Y el saber que esta vez no habría ningún héroe me causaba nauseas.

El gato ni siquiera necesitaba presentación.

Salimos dos horas después de la hora de salida normal de clases, y todo porque a los maestros se les dio la gana hacer una reunión, aunque estábamos muy alegres por tener un receso más largo de los habituales cuarenta minutos, nos la jugaron sucio al cobrarse ese tiempo.

Al parecer, la reunión se concentraba para un hecho caritativo, la escuela debía donar dinero a los orfanatos y lugares de asilo, y como siempre hemos dicho que esos pijos nunca daban nada gratis, decidieron que en vez de dar dinero que ganaba la escuela harían una fiesta rápida para ganar dinero extra.

Aunque esa noticia nos alegró, ya que las únicas fiestas que se hacían ahí, eran solo para fechas importantes y no se hacían con regularidades. La temática consistirá en pagar diez euros la entrada.

Si diez euros.

Pero como la mayoría de todo el alumnado le importaba más el relajo, el dinero de la entrada era el tema menor. El tema de la fiesta seria según ellos los setentas, ochentas y noventas, ya que nos explicaban que para ese tipo de decoración tenían un poco de mejor acceso. La hora de llegada seria las nueve, y aunque fuera un poco tarde, seguro Valia la pena.

Mi cara debía ser todo un dilema porque Wayne ponía los ojos en blanco cada vez en cuando mientras íbamos caminando para el centro comercial. Aun andaba en mi mente la charla que había tenido con Connor hace unas horas atrás. Aun Wayne no sabía nada de eso, y prefería que se quedara así por los momentos. Había sido algo muy íntimo y bonito.

Y quería que se quedara conmigo.

Me acompañan los hermanos Keller, iban detrás con Connor y Cross, a excepción de Aslı, que ella venia al otro lado mío, pero no nos escuchaba dado que venía escuchando un podcast sobre Spicy Girls

No iba a juzgar.

—Marion

—Wayne

—¿Podrías por favor quitar esa cara? —Wayne se colocó enfrente mío impidiendo que siguiera caminando—hoy hay fiesta, vamos a buscar ropa y además vamos hacer tiempo de amigas y traes una cara que pareciera que vinieras de un funeral.

¿A que saben las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora