Kyonyū // BSD

Capítulo 1

Esa misma mañana le había parecido más extraña de lo usual.

Decidió ignorarlo, tenía un problema mucho más grande además de decidir el color de su corbata para la gala del fin de semana.

Llegó al trabajo como de costumbre, un par de muertos que ya estaban siendo sacados de las instalaciones debido a un incidente con los rehenes, y una peculiar cantidad de cartas frente a la oficina de Chuuya.

Sus pertenencias en su oficina se encontraran en perfecto estado, los documentos de su misión anterior estaban ordenados, la ventana rota ya había sido reparada, y todavía algo no se sentía del todo correcto.

Rodó los ojos fastidiado, ya estaba harto de tantos supuestos "presentimientos" cuando algunas veces sólo se trataba de alguna estupidez sin sentido. Tuvo que salir por la tarde para comprar la despensa con anticipación, se supone que hoy saldría con su hermana para celebrar su reciente misión exitosa.

Se enorgullecía mucho de Gin, a pesar de no poseer alguna habilidad especial eso nunca le impidió provocar terror en la Port Mafia desde pequeña. Hasta hace poco había reconectado con ella, no habían podido hablar mucho por lo de la cacería del tigre, Guild, el Canibalismo, y tantas cosas que les impidieron celebrar como era debido.

Su hermana siempre se veía elegante con todo lo que usara, eso lo aprendió muy bien de Kouyou y en parte de Chuuya. Su conjunto casual y a la vez formal le hacían resaltar en la mesa del restaurante, brillando entre todas las perlas de los collares que otras mujeres llevaban puestos.

- ¿Seis meses? ¿En serio aceptaste?- Cuestionó en voz baja pero incrédula, eso sonaba bastante difícil - Mis condolencias, eso será complicado

- No lo creo, Rashoumon podría hacer gran parte del trabajo sin que yo mueva un solo dedo- Contestó tomando un trago de su copa - ¿Por qué pediste algo de la carta de desayunos si casi es media noche?

La chica alzó los hombros divertida, había aprendido aquello de su odioso compañero pelirrojo. Esa noche transcurrió más entretenida de lo que ambos esperaban, hace tiempo que no podían hablar como dos hermanos normales en lugar de dos mafiosos asesinos buscados por la ley.

La cuenta la pagaron entre ambos, Akutagawa se ofreció a tomar toda la responsabilidad pero Gin siempre fue demasiado necia cuando se lo proponía. Quizás ya era algo de familia.

Iban caminando por una de las calles principales, disfrutando de la soledad en la ciudad y de que nadie pasaba a esas horas aunque fuera un lugar tan recurrido. Sin disfraces ni dobles identidades, sólo dos hermanos que recién habían amenazado a un ladrón que por poco le roba a la cajera de una tiendita.

Eran de los tipos malos, si, pero eso no quitaba que algunas veces se compadecieran de otras personas desafortunadas.

Un ruido en el fondo del callejón que acababan de pasar hizo que detuvieran su andar, podría ser un simple gato callejero que buscaba comida en la basura, o quizás un mercenario que quería sus cabezas como recompensa.

Las dos eran muy buenas opciones.

- Gin, detrás de mí- Pidió en voz baja, poniendo su brazo por delante de su hermana

Ya había enfrentado a muchos enemigos a lo largo de su vida, pero prácticamente ninguno era capaz de hacerle sentir un simple malestar, al menos no hasta ahora.

Sintió que su cabeza daba vueltas, por lo que sólo reaccionó activando su habilidad y rodear a su hermana para protegerla, sosteniéndose de la pared cercana para recuperarse lo más pronto posible.

- Cambio de planes, no te separes de mí y ya está- Dijo suspirando, dejando que gran parte de su cuerpo quedara recargado en el muro - No pasa nada, tranquila