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Carajo. Olvidó preguntarle a Tsaritsa sobre Liyue. La noticia sobre Tartaglia la distrajo por completo, incluso no pudo dormir bien la noche anterior por pensar en eso.

Cerró el libro que estaba leyendo y se recostó en el espaldar del sillón fijando su vista en el ventanal frente a ella. Tenía demasiados pensamientos distrayéndola como para continuar su lectura.

La idea de Ajax lejos hacía que le pesara el corazón.
Siempre habían estado juntos desde la primera vez que se conocieron. Él fue su primer amigo y quien le enseñó cosas increíbles que nunca hubiese hecho sola. Esta sería la primera vez que estarían tan alejados y eso la tenía un poco preocupada, sin embargo se sentía felíz por él, verlo tan emocionado con su progreso la hacía felíz.

Observó por el ventanal intentando enfocarse en otras cosas. Había estado pensando en eso toda la noche, necesitaba descansar.

La vista al bosque boreal que estaba dentro del terreno del castillo era preciosa. A pesar de que todo estuviera cubierto de nieve la luz del sol le daba un toque cálido al paisaje.

Ver los pinos llenos de nieve le traía buenos recuerdos, como cuando Tartaglia la llevó a explorar ese mismo bosque cuando eran más chicos. Sonrió enfocándose en esas memorias.

Debido a lo silencioso y cómodo que era el lugar empezó a cabecear y después de un rato terminó dormida. Era una buena oportunidad para a recuperar las horas de sueño perdidas la noche anterior.

Un chico pelirrojo soltó una pequeña risa al ver cómo ___ se adormecía.

Para ser alguien tan perspicaz ___ no notó a Tartaglia observándola desde una esquina de la habitación. O para ser más exactos no había notado que desde hace años siempre que podía estaba mirándola mientras leía.

Todo empezó desde que eran más jóvenes, cuando Tartaglia la vió por primera vez, ella estaba leyendo un libro sentada en la nieve al lado de un árbol. Ella tenía una mirada peculiar, como si lo que estuviera viendo fuera la cosa más especial del mundo.
Lo primero que pensó fue que era una niña extraña. Se preguntaba qué tenía de especial un libro, pero cuando ___ alzó la cabeza y lo miró directamente se quedó completamente helado, y cuando le sonrió y le dió un saludo con la mano se sintió extraño... Un extraño bueno.

Durante los siguientes días no pudo dejar de pensar en esa niña de mirada peculiar. Y después cuando empezó a conocerla, con cada encuentro que tenían estaba más seguro de que quería que lo viera a él como la cosa más especial del mundo.

Verla mientras leía tal vez se había convertido en un hábito para él desde ese entonces.

Cuando confirmó que la chica no estaba despierta se acercó y la admiró silenciosamente durante un momento. Verla así le hacía sentir que la conocía más que nadie.

Tomó una pequeña hoja de su bolsillo un poco arrugada y la colocó en el libro que ___ estaba leyendo unos momentos antes.

Ese era otro de los hábitos de Tartaglia. Cada tanto tiempo le dejaba notas cortas bajo el seudónimo de "admirador secreto". En esas notas le escribía cosas que no era capáz de decirle de frente.

Misión cumplida, ahora debía irse. Pero al ver cómo un mechón de cabello se deslizaba por el rostro de ___ no pudo evitar ponerlo detrás de su oreja.

Al mirarla más de cerca logró notar cosas que por lo general no podía ver, detalles como lo suave que era su cabello, lo largas que eran sus pestañas o también...
Su corazón empezó a latir más rápidamente y se regañó a sí mismo por lo que pensó cuando sus ojos viajaron a los labios de ___. Vaciló un momento.

身元 𝙔𝙤𝙪𝙧 𝙞𝙙𝙚𝙣𝙩𝙞𝙩𝙮 //  Genshin impact boys x readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora