Un Renjun Inseguro | ♡ NoRen ♡

Capítulo 7

Cuando lo dejaron libre corrió hasta alejarse de ellas y de todos, pero cuando dio la vuelta chocó con alguien, alzó la mirada y se encontró con unos ojos negros. Era Jeno.

— Renjun, ¿qué tienes? — preguntó preocupado.

El castaño simplemente se limitó a negar y abrazar a Jeno, este suspiro y lo guio a su auto. Una vez que entraron el pelinegro condujo hacia el parque más cercano, mientras Renjun miraba por la ventana. Se quitó las lágrimas que caían por sus mejillas, tal vez algunas personas pensaran que era muy tonto que llore todo el tiempo y más por personas que no valen la pena, pero Renjun simplemente no lo podía evitar, le duele lo que las demás personas dicen de él. Solo desearía que esos comentarios hacia su apariencia, su peso, su sexualidad dejaran de afectarle tanto, tal vez así dejaría de sentirse pésimo casi todo el tiempo.

Cuando Jeno estaciono ambos caminaron por el parque y se sentaron en unos bancos algo alejado de las personas. El pelinegro odia verlo llorar y no saber el porqué.

— Mírame, Ren— exigió. Lo tomó de la barbilla y levantó su rostro. Los ojos del castaño estaban rojos y sus mejillas también. — No me gusta verte llorar, no me gusta cuando esos ojitos se ven tristes. Son demasiados hermosos como para que llores— acarició las mejillas del Castaño— ¿Por qué lloras?

— ¿Es qué nadie me ama? — dijo hipando

— Claro que sí, ¿tu familia y yo no somos nadie?

— De forma romántica, Jeno. Jamás he dado mi primer beso y tengo diecisiete años. Tengo miedo de que nunca de mi primer beso— se sonrojo. Bajo la mirada sintiéndose avergonzado.

— ¿Es eso? — río— ¿Eso se puede arreglar rápido no?

Y sin dejar que él castaño contestará lo tomó de las mejillas y unió sus labios con los del Renjun, sintiendo mariposas y una hermosa sensación en el cuerpo. Renjun abrió los ojos con sorpresa, pero luego de segundos empezó a corresponder el beso tomando a Jeno de su camisa para acercarlo más. Este lamió el labio inferior de Renjun y luego lo mordisqueo. Renjun suspiró en medió del beso. Quería gritar y saltar de la emoción.